El Metropolitano no tendrá listos los nuevos accesos desde la M-40 en el debut del Atlético

El proyecto municipal de mejora de los accesos al nuevo estadio fue recibido en Fomento el pasado 4 de mayo. Se publicó en el boletín oficial de la Comunidad de Madrid el 27 de junio y, después, se abrió un plazo de alegaciones de 20 días. En paralelo, el Consistorio remitió al Ministerio el proyecto de la primera fase el 13 de julio. Veinticinco días después, el 7 de agosto, la cartera de Íñigo de la Serna pidió al Gobierno de Manuela Carmena documentación adicional sobre el plan.

Concretamente, solicitaron estudios de tráfico sobre la bifurcación de la salida hacia la avenida de Luis Aragonés desde la M-40 y hacia la glorieta de Arcentales; información sobre los gálibos mínimos en la ampliación de la estructura sobre la autovía de Zaragoza (A-2); aclarar varias indefiniciones que dice haber detectado en el proyecto , relativas a estructuras, drenajes, firmes, señalización y defensas; y reconsiderar la futura señalización a implantar en el cuarto cinturón.

Todo ello, recuerdan en el Ministerio de Fomento, para «garantizar las condiciones de fluidez y seguridad» en una autovía, la M-40, transitada por más de 80.000 vehículos al día en ese punto. La construcción de los accesos, advierten, no se autorizará hasta que se complete esta información, de la que ahora «se está a la espera» .

Fuentes del área de Desarrollo Urbano Sostenible, que dirige José Manuel Calvo , no explicaron los detalles de la demora, si bien confirmaron que no comenzarán las obras hasta que Fomento no lo autorice. Así, desde el Consistorio aseguraron que, junto al Atlético de Madrid, «están listos para trabajar inmediatamente», aunque no dieron un plazo concreto. A menos de un mes para el debut, la única certeza es una declaración de intenciones: «Se empezará a trabajar lo antes posible».

Desde el Atlético de Madrid, a pesar de este imprevisto, sostienen que la capacidad para acoger a los 68.000 espectadores potenciales está «completamente garantizada», especialmente por la red de Metro -la estación de Metropolitano es la de más capacidad de la red, recordaba ayer la presidenta Cifuentes, en una visita al estadio-. Una consideración compartida por el Ayuntamiento: «Con los accesos desde la M-40 sería mucho mejor, pero estamos convencidos de que no habrá ningún problema». De hecho, uno de los argumentos para desactivar la alarma que se pudiera generar de cara al partido frente al Málaga es que los accesos actuales «son mejores» que los que tiene el Vicente Calderón . Además, el estadio ya contaba con otros dos accesos desde la vía de circunvalación.

No obstante, en la entidad rojiblanca sí existe cierta preocupación por las diferencias surgidas a menos de un mes para el traslado definitivo. El Atlético, a quien solo le correspondía la construcción del estadio y los aparcamientos, finalmente participó en el desarrollo de los accesos (no en la urbanización) con un aporte superior a los diez millones de euros.

Este desembolso remite a la construcción de tres nuevos accesos desde la M-40, de los cuales dos ni siquiera se han empezado y uno está al 80%, aproximadamente. Los dos primeros son a los que hace referencia Fomento, mientras que el tercero es una vía de servicio habilitada, sobre todo, para llegar a los aparcamientos de vehículos y autobuses.

Según los plazos lógicos de la obra, es «completamente imposible» que los accesos estén listos para el próximo día 16. Fuentes cercanas al proyecto explicaron a este periódico que esta acometida requiere un total de 45 días ; 30 días para la ejecución de la obras y otros 15 para la instalación y desinstalación de las vallas y elementos de seguridad. Si los trabajos comenzaran hoy -que no lo han hecho-, los accesos no estarían operativos hasta el fin de semana del 7 de octubre.

Sin embargo, todavía debe tramitarse la documentación y que el Ministerio de Fomento acepte las explicaciones del Consistorio. Este extremo agrava la incertidumbre , pues el Atlético de Madrid tampoco quiere que lo que ahora se considera un «inconveniente puntual» se enquiste y la nueva vida del equipo en el Wanda Metropolitano sea en una obra continua.