«Johnny»: El Ayuntamiento abrió un expediente sancionador a Unicaja

Desde el Ayuntamiento no han podido «ubicar» dicho expediente sancionador. Sí han señalado que en 2012 se hizo un «requirimiento a la propiedad» (Unicaja) para que garantizara la seguridad del edificio : consolidación de cimentación, saneamiento, muros de contención del patio central y de las placas de fibrocemento en parte de la fachada.

«Estas obras –añaden fuentes municipales– se hicieron y fueron certificadas por el arquitecto que las dirigió. El expediente está archivado». Sin embargo, aclaran que el servicio de Desarrollo Urbano Sostenible «actúa en caso de que haya daños estructurales. Para el resto de las incidencias, las competencias son de las junta de distrito».

De cualquier forma, fuentes próximas al colegio señalan que, en efecto, Unicaja realizó reformas en los suelos de uralita e instaló una escalera contra incendios pero que no acometió otras muchas obras que también le venía exigiendo el Ayuntamiento de Madrid y que son las que pudieran haber provocado el citado expediente sancionador.

Sea como fuere, el «Johnny» ha quedado arrasado por los okupas . El presupuesto para rehabilitar el edificio era de 5 millones de euros el pasado verano. Ahora se ha triplicado hasta los 15 , según los primeros sondeos tras el desalojo.

Lo cierto es que el futuro del «Johnny» depende, ahora más que nunca, de los tribunales. El asunto de quién es el responsable del edificio está en manos de los jueces, un contencioso que enfrenta a la Universidad Complutense (UCM), propietaria del terreno, y a la Fundación Unicaja, que ya no se considera responsable del inmueble. En medio, los excolegiales –de la mano de la Fundación San Juan Evangelista –, que apuntan a la entidad financiera como «la responsable de todo lo sucedido».

Los excolegiales sostienen que Unicaja «tiene otorgada la concesión del colegio hasta 2038 y que, de forma deliberada y con pleno conocimiento de causa, decidió desentenderse de dicha concesión el último día de julio de 2014, abandonando el colegio a su suerte y dejando a sus colegiales en la calle», aseguran.

Unicaja dejó de considerarse concesionaria del colegio el 29 de julio de 2014. Fue, recordó ayer, «cuando se procedió a la entrega, de forma reglada, de las instalaciones a la Universidad Complutense, como ente responsable». Ahí empezó la «okupación», que concluyó el pasado miércoles con el desalojo del edificio.