Franco, el nuevo líder del PSOE-M: afín a Sánchez y toda una vida en el partido

Franco, que fue coordinador de la campaña de Pedro Sánchez en Madrid, nunca ha negado su afinidad con el actual secretario general de los socialistas españoles. Pero tampoco le discute nadie su carácter dialogante y su capacidad de negociación. No en vano, es diputado desde el año 1995 en la Asamblea de Madrid, y ha participado en gran parte de las ejecutivas socialistas madrileñas desde esta época.

La diferencia entre los resultados de Franco y los de su antecesora, Sara Hernández -que inicialmente iba a competir con él por el cargo pero al final se retiró y unió fuerzas con el ya secretario general del PSOE-M- es abismal: ella se quedó en 2015 en un 57,7 por ciento de los votos emitidos. Claro que la de Franco también está muy lejos de la que obtuvo Tomás Gómez -el secretario general al que Pedro Sánchez laminó antes de las elecciones de 2015-, que obtuvo en su primera elección, en 2007, un 91 por ciento de apoyos .

Los otros dos rivales que se presentaban a las primarias, el diputado regional y alcalde de Soto del Real Juan Lobato y el exparlamentario regional Eusebio González-Jabonero, apenas recopilaron un 19,74 y un 8,49 por ciento de los votos emitidos, (1.488 y 640), respectivamente. Lobato, el más joven de los tres rivales, había apoyado en las primarias federales socialistas a Patxi López . Su discurso de mayor participación de la militancia no ha logrado vencer a la fuerza del aparato. En cuanto a González-Jabonero, hombre cercano a Tomás Gómez, su resultado fue el más bajo de la noche. Ambos se mantuvieron junto a Franco mientras este lanzaba sus primeras palabras como secretario general, y antes le ofrecieron su colaboración.

La participación fue escasa: de un 50,28 por ciento . No obstante, también en esto Franco superó a su antecesora, Sara Hernández, en cuya elección sólo votó un 42,6 por ciento de los alrededor de 15.500 militantes socialistas.

El nuevo secretario general de los socialistas madrileños, nacido hace 60 años en la localidad lucense de Pobra do Brollón, conoce a fondo el PSOE madrileño, en el que ha sobrevivido varias décadas a vaivenes y todo tipo de luchas de familias. Su prioridad es conseguir la unidad entre los socialistas madrileños, la «única salida» para una formación que lleva más de 20 años sin gobernar en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid.

La elección de Franco coincide en el tiempo, con apenas 24 horas de diferencia, con el comité federal del PSOE que, hace hoy un año, acabó con la destitución de Pedro Sánchez . Franco reivindica el «espíritu del 39 Congreso del PSOE» , el que en junio pasado volvió a elegir a Sánchez. «Aquello fue un punto de inflexión; los militantes tienen hambre de participación y no concibo el partido sin esa participación». Así cree que deben elegirse los candidatos de las próximas elecciones.

Durante toda la campaña, Franco ha intentado aunar voluntades y acercar posturas. Ha tenido a su lado a algunos históricos del PSOE como Rafael Simancas , Manuel Robles o David Lucas. E incluso se ha llevado a su terreno a diputados regionales que apostaron en las primarias federales por Susana Díaz, como José Cepeda.