La Cabalgata de Madrid será solo con 7.000 asientos y sin caramelos

Desde el lunes 3 de enero, a partir de las 11:00, se podrán reservar los asientos en las gradas. Las entradas podrán descargarse gratuitamente y hasta el fin de existencias en la web: tienda.madrid-destino.com, donde se habilitará un link específico. Cada usuario podrá reservar hasta un máximo de cuatro asientos.

«La idea es evitar las aglomeraciones alrededor de las gradas», ha asegurado Levy, que ha reiterado la recomendación de que solo asistan aquellas personas que tengan ya su entrada reservada , pues así también «se reducirán las aglomeraciones en el transporte público». Asimismo, frente al Palacio de Cibeles se dispondrán 2000 asientos reservados para el reparto solidario. En este caso, tendrán prioridad para ocupar esos asientos niños hospitalizados, menores de acogida, personas con discapacidad y asociaciones del tercer sector.

Más allá del aforo sentado, desde el Ayuntamiento de Madrid se van a poner en marcha otras medidas con el fin de preservar la seguridad de los madrileños. En primer lugar se habilitará un centro de coordinación donde los responsables de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid seguirán al detalle la evolución de la Cabalgata. Asimismo, se reforzarán los efectivos policiales en las zonas donde, tradicionalmente, se concentraba más público, para recordarles la importancia de llevar la mascarilla y mantener siempre la distancia de seguridad.

Y, como novedad, este año no se lanzarán caramelos desde las carrozas para que se respete la distancia de seguridad entre las personas.

La delegada de Cultura ha explicado que finalmente se va a mantener el recorrido habitual de la Cabalgata: los tres kilómetros aproximados que comprenden entre Nuevos Ministerios y el Palacio de Cibeles . «Nos planteamos acortar el recorrido, pero no era viable», ha asegurado Andrea Levy. Así, ha recordado que desde el Ayuntamiento la prioridad y preocupación es la de permitir que la Cabalgata se lleve a cabo en «condiciones normales, pero sin obviar las medidas de precaución que interpelan a todos».