Los alumnos del profesor acusado de abusos: «M. nos tocaba y eso está muy mal»

Con gesto serio, preocupado, sin parar de moverse pero muy atento a lo que acontecía en la pantalla en la que han sido proyectadas cuatro de las once entrevistas grabadas por sicólogos con los niños, el acusado ha escuchado el relato de los menores que supuestamente sufrieron los abusos sexuales. «No le conté (a mis amigos) lo de la colita para que no se rieran», dice uno de ellos, que cuando le preguntan quién era su profesor favorito responde: «Todos menos M.».

Otro cuenta cómo el profesor les tocaba a él y a otro compañero al mismo tiempo. «Nos tocaba aquí, en la colita, nos ponía supertonterías y eso esta muy mal», explica el niño, que agrega que estaban sentados en sus piernas mientras él lo estaba en una silla al fondo de la clase y el resto de alumnos en el suelo mirando el proyector. «Intentaba sacar la mano pero no podía» , continúa. «M. era regular, hacia las cosas mal», añade el niño que señala que los tocamientos se producían cuando la puerta de la clase estaba cerrada.

Varios niños coinciden en que los tocamientos se hacían en la mesa del ordenador. «Estaba en clase cuando M. me tocaba la cola en el ordenador. Me abría la cremallera», asegura otro. «No me gustaría que volviera a clase» , responde cuando le preguntan si le apetecía que el profesor regresara a las aulas.

Los menores afirman que contaron a sus padres la historia cuando estos les preguntaron sobre lo que hacían en el colegio pero algunos de ellos no han podido precisar qué eran esas cosas que no les gustaban del profesor porque no se acordaban.

El profesor, que se enfrenta a 66 años de pr isión por presuntamente abusar sexualmente de once niños, negó el pasado martes que realizara tocamientos y cosquillas a los menores. «Me quedé completamente en blanco cuando la directora del colegio me contó de qué se me acusaba», dijo en la vista oral que se celebra estos días en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid.

Su testimonio choca con la versión de los padres que han asegurado hoy que los tocamientos y cosquillas se producían siempre con niños, a quienes el profesor sentaba sobre sus rodillas y generalmente mientras manejaba desde su asiento al fondo de la clase la pizarra digital.

Por su parte, los profesores del colegio manifestaron la víspera que «nunca vieron nada raro» , que M. era un buen profesor «muy bien valorado por todos» y que no le creen capaz de haber cometido los abusos.

La audición de las grabaciones de los niños continúan mañana.