Almeida: «No había relación de amistad con Luis Medina. La izquierda es una trituradora de personas, de hacer picadillo»

Instantes antes, el magistrado titular del juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha admitido a trámite la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra los empresarios. Según el escrito formulado por el Ministerio Público, se les atribuye la supuesta comisión de los delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales por irregularidades en la compra-venta investigada.

En concreto, el Ayuntamiento , a través de la empresa municipal de la Funeraria, compró el 23 de marzo de 2020 1 millón de mascarillas FFP2 KN95, por valor de 6,6 millones de dólares. Además, donaron 133.000. También, como mediadores con una empresa china pero provenientes de Malasia, ese mismo día se acordó el pago de 5 millones de euros por 2 millones de guantes, aunque «solo se pagaron 975.000 dólares de esos 5 millones», al ser defectuosos (solo llegaban a la muñeca, y no al codo). Por último, el 25 de marzo se adquirieron 250.000 test de antígenos, por 4,8 millones de euros.

Almeida ha señalado que «el Ayuntamiento contrató con la empresa Leso, en ningún caso con Medina y Luceño». Y que lo hizo con el voto a favor de todos los respresentantes de la oposición en el consejo de administración de la empresa municipal Funeraria.

Reconoce, eso sí: «Si a posteriori, sabiendo lo que ha pasado, haríamos un contrato para que se compraran coches de lujo y yates, no lo haríamos», en referencia a los enseres de lujo que adquirieron los dos investigados por las comisiones presuntamente ilegales, derivadas de inflar los precios cobrados al Ayuntamiento, de 5,1 millones y 1 millón de euros a Luceño y Medina , respectivamente.

El alcalde ha defendido en varias ocasiones «la actuación de todos los técnicos de Madrid esos días»: «Es muy fácil hablar a toro pasado. Aquello era una jungla en esos momentos». Y ha insistido en que desde el Ayuntamiento no se ha pagado a Medina ni a Luceño, sino a la empresa Leno.

Sobre la aparición del nombre de un hermano de Almeida como mediador entre el marqués de Villalba y el Ayuntamiento, el regidor ha insistido que «no tenía ninguna relación de amistad» con el investigado: «Hay dos correos electrónicos de Luis Medina el 18 y el 19 de marzo a un buzón de correo electrónico. Como tantos, porque tuvimos más de mil ofrecimientos esos días. En ellos proporciona su numero de telefono movil. Se redireccionan al Área de Seguridad y Wmergencias y se reenvían a la persona encargada, que llama a Luis Medina y le dice que envíe correos». «Niego que hubiera cualquier tipo de intermediación, porque mi primo le diga a Medina que hay un buzón de correo. La Fiscalía descarta que haya tráfico de influencia».

Sobre las críticas de la izquierda, Almeida ha sido implacable: «Lo que no se puede decir dos años después es: 'Yo no sabía lo que aprobada'. Además, sabían todos los vocales de la oposición que existían estas diligencias de la Fiscalía. Se les informó incluso cuando acudió la coordinadora a declarar», hace un año.

»La izquierda es una máquina de picar carne, de trituradora de personas. Para la izquierda es mejor que te imputen por encubrir un abuso sexual a un menor o una trata de contratos en Barcelona , que una exoneración de la Fiscalía. Es hacer picadillo».

Por cierto, cuando un periodista le ha preguntado por qué no estaba en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, como cada semana, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, Almeida ha dicho muy sécamente: «Pregúntele a ella».

Villacís ha comparecido justo después, por separado: «Es importante preservar la institución, porque el Ayuntamiento está siendo noticia por algo que no debería serlo».