Lobato dijo no
¿Pudo el jefe de Gabinete de Sánchez dar esa orden sin el conocimiento del presidente del Gobierno?
El caso del fiscal general no es el caso del fiscal general, es el caso Moncloa. La verdad es indiscutible: la intervención de la jefa de Gabinete de Óscar López en el caso que tiene investigado a Álvaro García Ortiz es un salto cualitativo. ... Ante la petición del Gobierno al secretario general del Partido Socialista de Madrid, Juan Lobato, de que utilizara la información para atacar a Isabel Díaz Ayuso, Lobato se curó en salud y tomó dos decisiones: atacarla, pero citando a la prensa y no información confidencial, y, meses después, con el avance de la investigación, acudir al notario por prudencia.
El acta notarial está datada semanas antes de que el domingo pasado se filtrara el globo sonda de que López puede presentarse como candidato a liderar el PSOE de Madrid, por lo que no hay que interpretarla en clave política, sino jurídica.
Los hechos son claros, pero no hay duda de que perjudica al que hizo lo correcto, porque es previsible que Moncloa lo acuse de traidor para atraerse a la militancia. Esta información invalida a Óscar López como ministro, y por extensión, como candidato a nada, y obliga a Pedro Sánchez a dar explicaciones, porque ¿pudo el jefe de gabinete de Sánchez hacer esto sin el conocimiento del presidente del Gobierno? Los daños colaterales son para Lobato, a pocas semanas de su congreso regional. ¿Se atreverá Sánchez a acusarle de algo que los hechos desmienten? Capaz es. O presentarle otro candidato alternativo.
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