sánchez: segundos fuera
'Wrestling' en San Sebastián
Media hora de mitin de Pedro en el que se le volvió a olvidar contar a los socialistas vascos, que se han jugado la vida contra ETA, que ahora tienen que aguantar cómo su partido se apoya en Bildu
Pedro es el portero que sube a rematar el córner (17/07/2023)
Y allí estaba Eneko Andueza agitando a las masas para que olvidaran de algún modo el discurso -por llamarlo de algún modo- de Rafaela Romero, la 'número uno' de la lista socialista por Guipúzcoa, quien, instantes antes, acababa de decir que como era 18 de ... julio, los de 'la coalición del odio' -entiendo que PP y Vox, porque la otra opción es su socio Bildu y no lo veo- estarían en ese momento celebrando el alzamiento. Y que esos mismos que celebran el alzamiento son los que celebrarán la victoria de Feijóo el 24 de julio. Es cierto que remató con un «y no se lo vamos a permitir», pero -llámenme raro- no me parece a mí que dar por hecho que van a perder sea un mensaje demasiado motivacional.
Desde luego, no lo interpretaron así las apenas 900 personas -casi todos jubilados- que se dieron cita en el Kursaal, llegando desde todos los puntos del País Vasco. Un público frío que, en algunos casos, hacían doblete tras acudir el día anterior al acto de Zapatero en Pamplona, donde el expresidente entró en un trance pensando en el infinito que ni Carl Sagan escuchando a Bowie. Vamos, que les costó encontrar gente. Y eso que la sala era la más pequeña del Kursaal, la que utilizan en el Festival de Cine para las ruedas de prensa. Si lo que querían es rascar un escaño extra, tiene mala pinta.
Y digo que allí estaba Eneko Andueza hablando de sus cosas cuando, súbitamente y sin contemplaciones comenzó a sonar el himno de Vangelis para dar entrada, directo desde Bruselas, a Pedro Sánchez, que a mí la cosa me recordó mucho a cuando en Pressing Catch entraba, de sorpresa, 'El último guerrero'. Sin contemplaciones: llega Pedro, cortan a Eneko, sin avisar, sin esperar a que acabe, suben el himno de Vangelis y se paraliza el mitin para que la gente aplauda al líder sin distracciones. Lo mismo sucedió el día anterior en Huesca con toda una ministra como Pilar Alegría. Tela.
Y, sin más, media hora de mitin estándar de Pedro en el que solo cabe subrayar que se le volvió a olvidar contar a los socialistas vascos presentes, que se han jugado la vida literalmente por luchar contra ETA, que ahora tienen que aguantar calladitos ver cómo su partido se apoya en Bildu. El sentimiento de traición existe en parte de su electorado. No en otro, claro, entiendo que 'Txusito' Eguiguren estará encantado. Tanto que ni apareció por allí a apoyar a su mujer, a la sazón la misma Rafaela Romero con la que comenzamos esta crónica. Tampoco se perdió mucho: se notaba que Pedro estaba dividido entre Bruselas y el debate de esta miércoles. Hasta retó a Feijóo a que fuera y aclarara sus mentiras. Sólo le faltó hacerlo mirando muy serio a cámara e intimidarlo delante de 'Mean' Gene Okerlund, con gestos como si fuera 'Míster Perfecto', para decirle que le va a mandar a otra galaxia. Que, si lo ve Zapatero, lo flipa.