Iturgaiz critica la incapacidad del Gobierno vasco para gestionar las prisiones

Y es que no ha pasado ni un año desde que en octubre de 2021 se firmara el traspaso de las políticas penitenciarias al País Vasco y las dificultades en las tres cárceles se multiplican conforme avanzan las semanas.

El País Vasco se estrenó en estas competencias con una sonora polémica a cuenta de los beneficios penitenciarios que tenía pensado aplicar a los presos de ETA. A ella se han sumado las quejas de los recién traspasados funcionarios y las dificultades añadidas que se ha encontrado para cubrir los puestos vacantes que han ido surgiendo en los últimos meses. Un «caos» organizativo que el presidente de los populares vascos achacaba, desde la Semana Grande de la capital guipuzcoana, al empeño inicial del departamento en volcarse con los presos de ETA sin atender otras cuestiones organizativas.

«Lo único que está haciendo es llevar a cabo excarcelaciones de etarras aplicando terceros grados para el beneficio evidente de Bildu y Otegi», ha lamentado el líder de los populares vascos. Con estas palabras Iturgaiz se refería a los 24 terceros grados que ha concedido la consejería dirigida por Beatriz Artolazabal desde que asumiera las políticas penitenciarias, mientras se acumulaban los problemas organizativos.

Tanto es así, que fuentes penitenciarias han hablado abiertamente en ABC de «preocupante improvisación» del Ejecutivo autonómico. De hecho, ponen como ejemplo el sistema que ha ideado el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. Según desvelaba este periódico este martes, las intenciones autonómicas pasaban por la creación inmediata de una bolsa de trabajo en la que se prevé incluir a unas 60 personas. La intención es que después, los inscritos reciban lo que estas mismas fuentes calificaban de «formación exprés». Una vez superado dicho cursillo, esas personas cubrirían las vacantes y muchos de ellos trabajarían en los módulos en contacto directo con los internos. «Es peligroso, la seguridad no se puede resentir», denunciaban en este periódico por considerarlo una formación insuficiente.

Para Iturgaiz estas denuncias de los trabajadores de las prisiones vascas son un ejemplo de la «mala gestión» que está llevando a cabo un departamento «sobrepasado por los acontecimientos. Ha recordado, además, que se trata de una situación sobre la que su partido lleva tiempo advirtiendo y por eso ha anunciado que tomarán «cartas en el asunto» para que el Ejecutivo autonómico dé explicaciones acerca de lo que está ocurriendo en las cárceles vascas.

No será la única iniciativa con la que comenzarán el curso político los populares vascos. En su opinión, la desorganización política no es un mal que afecte únicamente a las políticas penitenciarias. Es más, Iturgaiz ha calificado de preocupante la sensación de «falta de seguridad o inseguridad» que se ha extendido este verano por los municipios del País Vasco. Se refería a la avalancha de denuncias por pinchazos a mujeres que se están sucediendo durante las celebraciones populares y las fiestas patronales que volvían a las calles del País Vasco después de dos años de parón por la pandemia. Iturgaiz ha asegurado sentirse muy preocupado por lo que ha calificado de «inacción» y «pasividad» del Gobierno vasco. Es por ello que además de pedir explicaciones sobre la gestión de las cárceles, también pedirán la comparecencia del consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.