El independentismo perdería la mayoría en Cataluña, con el PSC en cabeza y un PP resucitado

A menos de un año y medio de los comicios autonómicos (febrero de 2015 si no hay adelanto), el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) ha hecho público el resultado de la tercera oleada de su barómetro. El PSC ganaría los comicios con una horquilla de entre 39 y 45 diputados (ahora 33). Esquerra sacaría entre 29 y 34 (33), mientras que Junts caería a entre 19 y 24 (32), en lo que puede leerse como un castigo de sus votantes al proceso de negociación abierto con el PSOE.

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El PP avanzaría de manera espectacular hasta entre 13 y 17 diputados (3 en 2021), mientras que Vox se quedaría entre 6 y 9, frente a los 11 actuales. Ciudadanos desaparece (cuenta con seis ahora), mientras que los Comunes suman de 6 a 9 frente a los 11 actuales. La CUP obtendría de 4 a 8 (9).

La encuesta se realizó sobre una muestra de 2.000 personas entre el 9 de octubre y el 7 de noviembre, es decir, en el contexto de las negociaciones para la investidura tras los comicios de julio, pero sin conocerse el resultados de los acuerdos: la práctica totalidad de las encuestas hechas de manera previa al pacto entre el PSOE y ERC, y todas antes del acuerdo de los socialistas con Junts.

Los resultados confirman en cualquier caso un debilitamiento de las opciones independentistas, y de manera relevante, la pérdida de la actual mayoría absoluta de 77 diputados que integran Esquerra, Junts y la CUP. En el nuevo escenario, este bloque se quedaría en una horquilla de entre 52 y 67 actas, a un diputado, en el mejor de los casos, de los 68 que marca la mayoría absoluta de la Cámara.

Pese a esta situación, el particular mapa político catalán hacen difícil la posibilidad de formarse un bloque alternativo constitucionalista. La suma de PSC y los Comunes, en el mejor de los casos sacaría 59 diputados, con lo que sería necesario el concurso hipotético del PP, lo que llevaría a esta coalición a los 76 diputados. Frente a esta improbable combinación, sí sumaría, y de manera amplia, un tripartido de izquierdas con PSC, ERC y Comunes.

El barómetro arroja un dato de interés político. Frente al avance del PSC en unas hipotéticas autonómicas, la encuesta señala que en caso de celebrarse ahora unas generales, los socialistas retrocederían: de los 19 diputados en julio -determinantes para el sostenimiento del PSOE y la conformación de una mayoría alternativa al PP- a la horquilla de 15 a 18 de ahora. En contraste, el PP pasaría de los seis de las elecciones en verano, a los 9-11 del sondeo. Trasladado el resultado al actual Congreso, PP y Vox habrían alcanzado la mayoría absoluta.

El CEO pregunta también sobre el apoyo a la independencia. Ante una hipotética pregunta dicotómica sobre la independencia, los contrarios representan el 52% de las personas encuestadas y los favorables suponen el 41%. Respecto al Barómetro anterior, no se detectan cambios sustanciales en los niveles de apoyo o rechazo a la secesión.

Cuando la pregunta es abierta, las preferencias en la relación entre Cataluña y España están divididas. Un tercio de los encuestados prefiere el estado independiente; otro tercio, la comunidad autónoma y uno de cada cuatro, la opción federal. La opción de Cataluña como «región de España» recibe el apoyo del 6%. Respecto al Barómetro anterior se detecta bastante estabilidad en las preferencias territoriales, con pequeños cambios dentro de los márgenes de error de la encuesta. Con una mayor perspectiva, se constata la caída del apoyo a la fórmula de estado independendiente: del 42% en junio de 2016, en la fase álgida del 'procés', al 31% del barómetro conocido hoy.

La encuesta del CEO también pregunta sobre la amnistía. Un 60% está a favor de una ley que impida que las personas que tienen juicios pendientes con acusaciones por hechos vinculados al referéndum del 1 de octubre de 2017 y posteriores sean procesados. Un 31% está en contra.

El CEO, como novedad, también ha inquirido sobre la Constitución. Si hoy se volviera a realizar un referéndum para ratificar la Carta Magna, un 42% votaría en contra; un 21%, a favor y un 16%, no iría a votar.