Los grupos contemplan ya una investidura a finales de este mes

Según explicaban fuentes parlamentarias, solo siete de los once partidos que lograron representación en las elecciones del 23J acudirán a la llamada de Felipe VI. Como ha ocurrido en otras ocasiones, porque no reconocen la Jefatura del Estado, no estarán en la Zarzuela Junts, ERC, BNG y Bildu. Socios necesarios, todos ellos, para un posible Gobierno de Pedro Sánchez.

El panorama es distinto al de la última ronda, celebrada en diciembre de 2019, cuando Felipe VI tuvo que recibir hasta a 18 formaciones políticas. La ausencia en el Congreso de partidos minoritarios y regionalistas y la decisión de Sumar de acudir con solo un representante, Yolanda Díaz, y no por todo el abanico de partidos que lo componen, como hacía Unidas Podemos, aligera notablemente el proceso.

La ronda de contactos del Rey se llevará a cabo, por tanto, con PP, PSOE, Vox, Sumar, PNV, Coalición Canaria y UPN. El lunes por la mañana, el Jefe del Estado recibirá a Javier Esparza (UPN) y a Cristina Valido (Coalición Canaria) y por la tarde será el turno de Aitor Esteban (PNV) y Yolanda Díaz (Sumar). Ya el martes, a primera hora será el momento para Santiago Abascal (Vox) y a mediodía acudirá Pedro Sánchez (PSOE). Por la tarde, cerrará la ronda de contactos Alberto Núñez Feijóo (PP). Tras conocer las impresiones de cada uno de ellos, Felipe VI volverá a convocar a Armengol para trasladarle el nombre del candidato elegido para la investidura.

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Fuentes parlamentarias han confirmado que el Rey se ha interesado ya por las posibles mayorías del Parlamento durante la reunión con Armengol, que, a pesar de que este viernes afirmaba en una entrevista en La1 que la investidura se había allanado tras lo ocurrido en el Congreso, no ha querido trasladar esa idea a Felipe VI. «Debe ser él, tras hablar con los partidos, el que decida quién va a la investidura», señalan estas mismas fuentes. No obstante, en la citada entrevista, Armengol defendió que la «gran mayoría» que ha permitido para esta legislatura una Mesa progresista «marca, sin duda, un camino» para la investidura. «Es evidente que ayer (por el jueves) hubo una gran mayoría que aprobó una Mesa con mayoría progresista»

El posible uso de todas las lenguas cooficiales en el Parlamento a partir de esta legislatura centró también una parte de la reunión con el Monarca, que se interesó por este asunto que, a pesar del anuncio inicial de Armengol en su discurso del jueves, tiene por delante todavía un largo camino para implantarse.

El martes por la noche se conocerá ese nombre para la investidura, que puede ser Alberto Núñez Feijóo o Pedro Sánchez. A partir de la comunicación formal del elegido por parte de la presidenta del Congreso, el candidato designado ostentará la iniciativa legal e institucional para abrir contactos con diferentes partidos. Una iniciativa que ahora no está clara. Tras su victoria electoral del 23 de julio, el presidente del Partido Popular planteó un encuentro al presidente del Gobierno en funciones. Sánchez despachó el ofrecimiento aludiendo a este momento procesal, en el que se dirime quién es el candidato a la investidura.

En el PSOE no tenían especialmente prisa en los últimos días. De hecho hubo un tiempo en el que entendían que Feijóo podía ir en primer término en la investidura. Y que solo si no lograba los apoyos sería el momento de Pedro Sánchez. Pero ahora, tras el resultado en la votación de la Mesa del Congreso, desde la cúpula defienden que hay argumentos para defender que ahora la iniciativa es suya y que las opciones del PP son nulas.

En los cálculos del Partido Popular sí está contemplado el escenario de una investidura rápida en caso de recibir la designación. Ahora, celebrándose la ronda con el Monarca en la fecha más pronta posible, ese escenario gana posibilidades.

Si la investidura no se produce el 30-31 de agosto, la prudencia invita a que no se busque fecha hasta la última semana de septiembre. En el pimer supuesto, y en el caso de no salir adelante la investidura, la repetición electoral tendría lugar el 17 de diciembre. Tras esta fecha exprés en agosto habría que esperar ya a finales de septiembre. El 9 y 10 de seotiembre se celebra una reunión del G20 en la India. Y fuentes de La Moncloa no descartan que para entonces todo haya podido resolverse si Sánchez recibe el encargo. «Ojalá estuviera la investidura resuelta antes».

Fuentes de distintos grupos parlamentarios sí reconocen que hay dos ideas que favorecen una investidura rápida. Si Feijóo persiste en su intento y es designado, la investidura no puede tardar. Y el presidente del PP trabajaba con ese escenario de los últimos días de agosto. Pero en el PSOE no se cierra la puerta a ese escenario. Si bien es cierto que ahora se tiene una sensación de control de los tiempos que no es la que tenían antes de la votación de la Mesa. De los cuatro partidos que Sánchez necesita que se unan al PSOE y Sumar, solo el PNV acude a ver al Rey. Fuentes socialistas le dan la vuelta al argumento de que sea malo para sus ambiciones de recibir la designación que no vayan a Zarzuela ERC, Junts y Bildu. «Muy probablemente ellos nunca confirmarían un apoyo al Rey, siempre buscan vender luego un acuerdo. Nuestro mejor argumento es la foto de la votación de este jueves para constituir la Mesa», insiste un alto cargo de la cúpula del Gobierno.

Mientras, en el PP es mayoritario el sentir de que Feijóo debe acudir a una investidura por muy complejo que sea. Aunque ese parecer no es unánime. Pero sí es la decisión de Génova: «Sin cambios a ese respecto», insisten. Aunque en las filas del PP sí transmiten cierta sorpresa porque ahora el PSOE parezca querer acelerar los tiempos. Aunque también creen en el PP que los socialistas y Junts tienen ya bajo la mesa un acuerdo también para la investidura.

Ayer los populares recibieron un balón de oxígeno al manifestar Vox que sus 33 diputados siguen estando disponibles para una eventual investidura de Feijóo. Aunque el malestar en la formación de Abascal por lo sucedido el jueves es importante. «Nosotros hemos tenido la mano tendida en todo momento, la sorpresa fue ver que el PP decidió no avanzar en ese camino de patriotismo al no facilitar a Vox un puesto en la Mesa del Congreso. Lo que no puede pretender Feijoo es obtener votos a cambio de ofensas. La gran pregunta es en qué estrategia y en qué papel está el PP», señaló ayer en una entrevista el secretario general de Vox, Ignacio Garriga. Aunque que van a «seguir con la mano tendida, trasladando un mensaje de esperanza al conjunto de los españoles».

Garriga defendió que Vox es un socio «fiable» e «imprescindible» y que su teléfono está abierto para hablar con el PP. Pero advirtió que Vox «no regala sus votos». Pese al malestar en su partido, para el PP no perder esos votos de cara al intento de investidura es fundamental. Saben que cualquier opción de poder acudir a una sesión de investidura pasa por poder presentarle al Rey 172 apoyos.

El nuevo presidente del Senado, el popular Pedro Rollán, que tras Armengol también acudió a su primera reunión con el Rey, defendió que tras esa votación nada ha cambiado respecto a las sumas aritméticas de cada candidato. «Las probabilidades que hay hoy se mantiene intactas con respecto a las que había ayer o antes de ayer». Rollán defendió durante una entrevista en la Cadena Cope que «ninguna formación política, ni Vox ni Coalición Canaria, han manifestado explícitamente la retirada del apoyo a Feijóo. Nunca hemos dicho que fuese sencillo, lo que pedimos es que quien ha ganado las elecciones de manera clara y contundente se le permita la oportunidad de conformar un Gobierno. España no está para perder el tiempo».

Para el PP ese es su mejor activo. Que mientras ellos acudirán a Zarzuela con esos votos, lo previsible es que Pedro Sánchez, aunque tenga posibilidad de conseguirlos, no tenga entonces tantos apoyos. De hecho, ayer mismo, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, aseguró que el acuerdo del jueves es un acuerdo estrictamente de la Mesa; ahora empiezan las negociaciones para la investidura, que serán complejas y largas», transmitió, queriendo pinchar con esta última reflexión las prisas que pueda tener el PSOE.

Para Aragonès señaló que el pacto sobre la Mesa «permite avanzar en cuestiones como el uso del catalán, los derechos y libertades, y el fin de la represión», e insistió que, ante las negociaciones para la investidura, seguirán defendiendo que se resuelva el conflicto político. ERC necesita reivindicar su posición en la negociación y ayer el presidenta catalán defendió que «la investidura no está ni más lejos ni más cerca» que antes de la votación de este jueves. Insistiendo en que tanto la amnistía como la autodeterminación «estarán encima del tablero político».

Una vez se conozca el candidato designado el próximo martes empezará una batalla contra el tiempo. Hasta el viernes de la próxima semana habrá plazo para registrar los grupos parlamentarios. Una reunión de la Mesa el día 28 los aprobará. Fuentes socialsitas aseguran que ERC y Junts tendrán grupo parlamentario propio, aunque en pulcritud no cumplen los requisitos. Se aprobará también ese día la distribución de los grupos en el hemiciclo. Un proceso que no tendrá la complejidad de otras legislaturas. A partir de ese día podría celebrarse cualquier sesión.

El cambio sustancial respecto a hace unas semanas es la voluntad del PSOE de acudir a la investidura y hacerlo sin esperar a que Feijóo haga antes un intento. una decisión que ahora recae en el Jefe del Estado, que la semana que viene tendrá que tomar una decisión al respecto.