La vicepresidenta se va de campaña
Distanciada de Podemos y con la coalición de Gobierno tensionada, Yolanda Díaz interrumpe un día su labor ministerial para lanzar su plataforma fuera de Madrid
Folgoso do Courel (Lugo)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónHabía organizado dos actos a principios de verano —o procesos de 'escucha', como a ella le gusta llamarlos—, pero el de ayer era el primero fuera de Madrid. Yolanda Díaz, en su carrera para la creación de la nueva marca que, fuera de ... las siglas de Podemos, intentará convertirse en la referencia a la izquierda del PSOE, optó esta vez por 'escuchar' a la España Vaciada. Fue en la remota localidad luguesa Folgoso, en plena sierra de O Courel. Se subió a los montes calcinados por los grandes incendios del verano y la vicepresidenta segunda del Gobierno proclamó la necesidad de un nuevo «contrato social» entre el mundo urbano y el rural para evitar la muerte y el «abandono» de este último.
Septiembre supone siempre el estreno de los nuevos cursos políticos, pero en la antesala de un 2023 cargado de citas con las urnas —municipales y generales— acabará convirtiéndose también en una larga campaña electoral. Díaz, además, se la juega en al menos dos frentes. Por una parte, la disputa con sus socios de Gobierno, el PSOE de Pedro Sánchez, quien a partir del sábado se lanzará a una ronda de actos internos del PSOE para contener el desplome socialista que pronostican las encuestas. Y, por otro lado, la tensión entre la vicepresidenta segunda y la resistencia de la guardia podemita de relegar al baúl de los recuerdos su viejas siglas. Díaz estuvo acompañada de Óliver Laxe, director de 'O que arde', una película ambientada en los montes lugueses que narra la desaparición del medio rural por los incendios. Los recodos ideológicos a la izquierda del PSOE 'arden' y Díaz quiere 'repoblarla'. Pero, aunque no lo diga, también intentará capitalizarla.
La vicepresidenta prometió que iba a escuchara expertos y vecinos del mundo rural, y así se hizo y escenificó. Primero, en la cima de un montículo desde la que se divisaba la sierra arrasada por las llamas, Díaz siguió las explicaciones de Gregorio Orlando Álvarez, miembro del grupo ecologista SOS Courel, quien que aseguraba que algunas aldeas de la zona se salvaron del fuego por estar rodeados de 'soutos' —bosques de castaños— y pidió que se impidieran plantaciones masivas de pinos —y eucaliptos—, que «son los que arden».
Luego, tras las fotografías de rigor, en una larga caravana de coches y furgonetas, la comitiva política y periodística se dirigió a la sede de la fundación dedicada al poeta Uxío Novoneyra. Allí, en una atención a los medios, fue donde abogó por un nuevo «contrato social» entre el mundo urbano y el rural para acabar con la despoblación de la España Vaciada. «No se pueden diseñar políticas públicas desde las capitales, hay que hacerlo desde aquí», proclamó. Y defendió un modelo productivo que se aparte de la explotación intensiva y una política forestal orientada a la prevención y que no se limite a la extinción de incendios, «cuando el mal ya está hecho».
Poco más dijo la vicepresidenta segunda del Gobierno, que, a preguntas de la prensa sobre cuestiones de actualidad, solo quiso puntualizar que la rebaja del IVA en la factura del gas, prometida por Sánchez era «transitoria». Y, por dos veces, se negó a responder a cuestiones sobre las discrepancias en el seno del Gobierno por el gasto en Defensa, escudándose en que su postura era de sobra conocida.
Después, en la continuación del acto en la fundación, como ya sucedió en el celebrado en el Matadero en Madrid, Díaz dio la palabra a gente de la zona para 'escucharles'. Sentados en corro, ecologistas, miembros de asociaciones rurales y empresarios de turismo rural fueron pasándose el micro para reflexionar sobre la situación de la España Vacía y sus posibles soluciones. Díaz tomaba notas en una libreta con un bolígrafo azul y los subrayados de un rotulador fosforito. Pero la vicepresidenta no escuchó a todos. Lola Castro, alcaldesa de la localidad, que se enteró de la visita de Díaz por la prensa, se acercó para saludarla y entregarle un regalo institucional y una carta con reclamaciones. «Lamentablemente» —se quejó la regidora en las redes sociales— no consiguió entregárselo en persona.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete