Rueda pide al PP no «resignarse» y «trabajar» para que Feijóo sea presidente del Gobierno

El PP gallego ha reunido a casi 1.500 personas (entre cargos, militantes y simpatizantes) y se ha empeñado en que sea un día de celebración, tanto de los resultados del 28M y el 23J (brillantes en Galicia) como del regreso a Soutomaior una vez recuperada la Diputación de Pontevedra. Y Rueda ha querido mostrar su apoyo e insuflar ánimos a quien le precedió en Xunta y PPdeG, de quien ha recordado que no solo ganó las elecciones, sino que ha puesto en valor que hizo una «magnífica campaña» para las generales y ha «levantado» al PP, que «necesitaba un líder» como su paisano, a quien se ha referido como el «futuro presidente de España» -«espero que lo sea ya, y si no es ya, lo va a ser en todo caso»-.

Las palabras de Rueda sirven también como mensaje en clave interna para quienes, en el seno del partido, alberguen dudas tras el resultado del 23J, que no cumplió las expectativas; y ante un debate de investidura, en poco menos de un mes, que se presenta incierto por los apoyos recabados por Feijóo. A lo que se suma el desgaste que conllevará todo este lapso e incluso la propia idoneidad de intentar ser investido.

«Ni bloqueos, ni chantajes ni amenazas, ni discriminaciones, trabajar, rematar la jugada y hacer todo lo posible» para que «España tenga un presidente del Gobierno que se llame Alberto Núñez Feijóo», ha apelado Rueda, quien ha asegurado al presidente del PP que estará al frente de Moncloa en un año, cuando se repita este acto en Soutomaior. Y a sus compañeros, el barón gallego, quien como anfitrión se ha permitido «hablar en nombre de todos» los líderes regionales presentes, les ha pedido ser «leales» y «cordiales», unidad en una palabra, para dejar a un lado cualquier rivalidad, bien entendida, y remar juntos para que Feijóo sea ese presidente «que va a ejercer sin ataduras» y «sin hipotecas», que se deba «a todos por igual».

Rueda ha concedido que cada líder autonómico del PP tiene sus «intereses» y que no siempre serán idénticos, pero sí coinciden en la convicción de que sólo vale una España donde todos sus ciudadano sean «iguales», y en el rechazo a las «Españas asimétricas, de suma cero», donde unos pierdan para que otros ganen, una España «egoísta, de nacionalismos (…) excluyentes», en alusión a Pedro Sánchez y sus pactos para ser investido.

A Feijóo le ha pedido que no ceda a «ningún chantaje» ni permita «privilegios» para unas regiones que «se paguen con los perjuicios de los demás», ante el runrún de las conversaciones del PSOE con catalanes y vascos. «Galicia no va a tolerar, como no va a tolerar Andalucía, ni Castilla y León, ni Murcia ni nadie, que a nuestra costa se compren gobiernos» ni «perdamos» lo que «corresponda» a cada autonomía para entregársela a otras a cambio del Gobierno.

El PP no le pedirá a su líder que «pagues rescates imposibles». «Espero que seas presidente y que seas un presidente no a cualquier precio, y que no traiciones los intereses de nadie, menos los intereses del partido, por un interés personal. No lo vas a hacer, sin ninguna duda, no vas a renunciar a lo que importa y no nos vas a fallar, no le vas a fallar a Galicia», ha abundado Rueda.

Desde Galicia, Rueda ha prometido «seguir siendo» una «isla de estabilidad» donde «las cosas funcionan», sin «perder el tiempo» con otras cuestiones como las que se verán en los próximos meses: mientras unos hablen de amnistía e independencia, ha asegurado que hablará del progreso de las familias, el empleo y el futuro, como está seguro de que harán sus colegas. Con el objetivo, además, de que cuando «toque examinarse aquí», en unas elecciones autonómicas que se celebrarán como tarde en el verano de 2024, el PP logre una «nueva mayoría absoluta». Sería la quinta consecutiva, tras las cuatro conseguidas por, precisamente, Alberto Núñez Feijóo.

Enfrente, un PSdeG al que, desde Madrid, ha recordado, le han dicho que «no tiene derecho ni siquiera a poder elegir el candidato a la Xunta. Eso no es prioritario. Eso no importa». «Convoque usted [las elecciones autonómicas], señor Rueda, me decían todos los días, estamos perfectamente preparados», ha echado más sal a la herida. Minutos antes, tirando de retranca, tras comentar que el PSOE también tiene «derecho» a usar el Castillo para sus mítines, a diferencia del veto de Carmela Silva, había ironizado con que «malo será que no aguante unos siglos más, hasta que sea capaz de hacer primarias en Galicia. ¡Que las haga aquí si puede, se lo dejamos, tiene siglos para poder hacerlo!», ha chanceado.

En cuanto al BNG, ha rechazado «lecciones» de un partido que hizo presidente a Pedro Sánchez hace cuatro años sin lograr a cambio «absolutamente nada», y que en la campaña del 23J alardeaba de que los gallegos sabían cuál era su bagaje de la legislatura en el Congreso y actuarían en consecuencia. «Efectivamente, los gallegos actuaron en consecuencia. El PP, 13 diputados, y el BNG, un diputado. Gracias a los gallegos por actuar en consecuencia».

Rueda tiene claro su plan: «Seguir construyendo la mejor Galicia». La que visita «cada vez más gente» y en la que se pueda «vivir, trabajar, convivir e invertir con seguridad», «una Galicia en la que todos tenemos que caber». En definitiva: «Trabajaremos para tener la quinta mayoría absoluta».