La oposición utiliza el caso Baltar para presionar a Rueda a las puertas del 28M
PSOE y BNG aprovechan el exceso de velocidad del presidente orensano para atacar al de la Xunta en la sesión de control del Parlamento, en el último pleno antes de las elecciones municipales
El abogado de Baltar no comparece en el juicio y motiva su aplazamiento
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, este miércoles en O Hórreo
Manuel Baltar se ha convertido en protagonista indirecto de la última sesión de control en el Parlamento de Galicia antes de las elecciones municipales. La oposición ha utilizado las preguntas al presidente de la Xunta en el último pleno antes del 28M para ... presionar a Alfonso Rueda, instándole a forzar su dimisión y acusándole, de lo contrario, de ser cómplice de la conducta del presidente de la Diputación de Orense, pendiente de juicio -será este jueves, a las 9.00- tras ser interceptado conduciendo a 215 kilómetros por hora en la A-52. El mandatario autonómico, en sus réplicas, ha apelado a respetar los tiempos de la justicia.
Ha abierto fuego el portavoz socialista Luis Álvarez, en una intervención que, a priori, versaría sobre las críticas de su grupo a la dotación de fondos de la Xunta a los concellos. Pero enseguida ha aprovechado el turno de palabra para, desde el escaño, asegurar que el «modelo» de política local de los populares «se resume en todo por el poder sin importar nada» ni guardar «una mínima ejemplaridad público», con el «ejemplo paradigmático», ha añadido, de la provincia de Orense, «desgraciadamente» y «para vergüenza» de los gallegos. Tras referirse al alcalde de la capital provincial, Gonzalo Pérez Jácome, cercado por grabaciones que podrían ser objeto de investigación judicial, y recordar la famosa frase de que «sería letal» si empuñara el bastón de mando, Álvarez ha calificado a Baltar de «auténtico esprinter motorizado», y ha asegurado que la tesitura de ambos se condensa en el título de una película, 'Dos hombres y un destino'. «Amparados antes por Núñez Feijóo y ahora por usted, señor Rueda. Tome medidas ya, no se vaya a convertir en el tercer hombre», ha apostillado.
Rueda, en su réplica, ha afeado a los socialistas que «tuvieron la oportunidad», al comienzo de la legislatura que acaba, de «aceptar la propuesta» del PP para que gobernaran las listas más votadas en concello y Diputación, lo que habría otorgado el primero al PSOE y habría mantenido la segunda en posesión de los populares. Un posible pacto que no cuajó porque se opuso el entonces secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero. Y, ha añadido Rueda, después también dejaron pasar la ocasión de, como ofrecía de nuevo el PP, impulsar una moción de censura contra Jácome. «No vengan a contar historias de lo que quieren o no quieren en Orense», ha censurado Rueda.
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ContinuarÁlvarez ha recogido el guante acusando al presidente de la Xunta y del PPdeG de mantener una «estrategia de silencio radiofónico», consistente en «callar y esconderse hasta que pasen los momentos críticos», de «control de daños». Sin embargo, ha terciado que Rueda, «con su silencio, es cómplice de la situación de Orense», en ciudad y provincia, porque, ha dicho, «ampara y mantiene a personas que nos avergüenzan a todos», mientras ciudadanos y representantes políticos asisten a un «auténtico esperpento». «Allá usted», ha espetado.
Pontón: «Le tiemblan las piernas» con Rueda
Mismos derroteros ha seguido el turno de Ana Pontón. La portavoz nacional del BNG acudía con una pregunta sobre «regeneración democrática» que difícilmente ocultaba su auténtico leit motiv. Pontón ha utilizado un par de circunloquios hasta entrar en el fondo del asunto, cuando, bajo la misma cadencia con la que ha enunciado su interpelación, ha tachado de «vergüenza» que Rueda, ha dicho, opte por «disculpar» a Baltar y «permitir» que su «tándem» con Jácome «arrastre por el barro la imagen de Orense y de Galicia».
«El esperpento que estamos viviendo en Orense es literalmente una degeneración de la democracia, que tiene un responsable muy claro: el PP», ha incidido. «Galicia no puede tener un presidente sin autoridad», ha añadido, «que justifica hechos delictivos como los de Baltar», para asegurar que «cuando calla, se convierte en cómplice», «desacredita y daña la imagen» de la Comunidad, «imponiéndonos una democracia de baja calidad», «un caciquismo 2.0». «Va a seguir callado, demostrándonos que es un presidente sin autoridad o va a tomar alguna medida (…), empezando por pedir la dimisión» del presidente orensano.
Rueda, que acudía a la sesión de control sabedor de por dónde irían los tiros, ha afeado una vez más la «superioridad moral» del BNG, y ha denostado sus «juicios paralelos», que les llevan a «dictar sus sentencias». «Para qué necesitamos leyes si ya están las fuentes de derecho del nacionalismo gallego; para qué necesitamos justicia si ya tenemos los tribunales del BNG; para qué necesitamos juicios si ya ponen su sentencia en el Parlamento, en sus redes sociales y en sus actos electorales; para qué necesitamos jueces si ya la tenemos a usted dictando sentencias todos los días. Eso sí que es una auténtica vergüenza», ha rebatido el titular de la Xunta, quien ha acusado a los frentistas de ser «implacables con sus rivales y adversarios», pero «condescendientes, comprensivos y mansos cuando se trata de enjuiciar las actitudes de sus amigos o de ustedes mismos». Ante el gesto de Pontón cuando le ha censurado la actitud que ha mantenido el Bloque frente a la invasión rusa de Ucrania, ha lanzado Rueda: «Mientras ponga esa cara está demostrando que no es capaz de reconocer la regeneración democrática aunque la tenga a diez centímetros de esa cara que está poniendo».
En su cierre, Pontón ha criticado que Rueda, «con la que está cayendo en Orense», sacara a colación la guerra en Ucrania, aunque refiriéndose al conflicto bélico como «no sé qué cosas». «De la regeneración democrática en Orense, qué, de Baltar qué», ha inquirido. «Le veo muy bravo con el BNG, pero muy manso con Baltar. Parece que le tiemblan las piernas, señor Rueda», ha disparado la portavoz de los nacionalistas. «Tanto le tiemblan las piernas que cuando su presidente en Orense tiene que ir a un juzgado, por cometer un delito contra la seguridad viaria, mira para otro lado e incluso lo justifica», ha añadido.
Todavía reservaba más andanadas Pontón: «Si usted no es capaz de dirigir al PP ni de poner orden, es evidente que no está capacitado para dirigir Galicia». La portavoz del Bloque ha concluido afirmando que Galicia «necesita dejar atrás la baja calidad democrática que ustedes [aludiendo a los populares] nos imponen» y sus «prácticas caciquiles». Según Pontón, será el BNG quien traiga una «democracia de primera» si gobierna.
Rueda ha vuelto a insistir en que ya dijo, en su momento, que consideraba la de Baltar una «conducta inadecuada», algo que, ha apostillado, Pontón «no sería capaz de decir nunca» ante la guerra de Ucrania, para «no molestar a los que mandan de verdad en el BNG, los generales de la UPG». A partir de ahí, ha subrayado que «el problema de raíz» es que el Bloque, ha acusado, no entiende que «la justicia tiene que ser igual para todo el mundo» y, cuando una sentencia no les gusta, «tachan de facha» al juez y lo «descalifican». El presidente de la Xunta ha descalificado el discurso de Pontón sobre regeneración democrática, recordándole el apoyo de su partido a la ley del 'sólo sí es sí' y su rechazo a iniciativas en O Hórreo como reforzar las competencias fiscalizadoras del Consello de Contas o mejorar la transparencia en el control de fondos que usan los partidos políticos.
Cuando el BNG habla de regeneración democrática, ha proseguido, lo que persigue es «sentenciar sin ser juez y decir quién cometió o no un delito». «Qué peligroso es mezclar política con justicia», ha lamentado. Para concluir: «Nos importa muchísimo más lo que diga la justicia cuando tiene que hablar que lo que digan los sentenciadores, las fuentes de derechos interesadas, que siempre tienen perjuicios de su lado (…). Eso no lo queremos para Galicia».
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