Meninas en la calle para devolver la belleza al barrio
El festival de arte urbano de de Canido, en Ferrol, lleva celebrándose el primer fin de semana de septiembre desde 2008 como una iniciativa popular para recuperar los colores de las calles
La Cidade da Cultura contará con el Centro de Artes Digitales en los próximos dos años
Uno de los murales del barrio de Canido
El barrio de Canido, en Ferrol, sufrió con dureza la crisis de 2008. Su aspecto desmejoró y los colores se apagaban. Eduardo Hermida, vecino de la ciudad, decidió que era la gente quien tenía que cambiar el rumbo del barrio. Y se puso a pintar. ... «Comencé a pintar las fachadas de las casas abandonadas», que proliferaban en aquellos años, y a la iniciativa, hoy consolidada como un festival, se fueron sumando cada vez más amigos pintores.
No obstante, la acción social de los pintores y grafiteros no era plato de todos los gustos y un vecino, relata 15 años después el director del festival de las Meninas de Canido, pintó sobre un mural del artista Jorge Cabezas. Ahora la celebración es esperada y celebrada, cada año, por todos los habitantes del Barrio, que se vuelcan con el festival, pero aquellos primeros años no encajó en todos los vecinos. «Ahí surgió un acto de solidaridad con otros artistas», recuerda Hermida: «Los convoqué en 2008, el primer fin de semana de septiembre. Con poetas, fotógrafos, artistas...». Aquello fue «el germen del festival» y, desde entonces, cada primer fin de semana de septiembre se celebran las Meninas de Canido, inauguradas, este 2023, ayer.
Las Meninas de Canido tenían «un fin inicial de ocultar la tristeza y el color gris de Ferrol». Y la iniciativa evolucionó hasta convertirse en un Festival único de arte urbano al que viene gente de todo el mundo«. Y el barrio es el principal protagonista: »Canido es un enorme lienzo« en el que plasmar las obras.
Desde hace unos años para aquí han ido apareciendo murales en fachadas o edificios abandonados de Galicia. Grandes pinturas que se yerguen en los edificios de las carreteras, como puede ser el caso de Ordes (La Coruña), que también tiene su propia ruta de murales. En Santiago igualmente se pueden encontrar varias pinturas en edificios del ensanche. Pero hace 15 años no era tan habitual encontrarse con arte urbano de esa calidad y dimensiones. «Fuimos un poco pioneros en Galicia», confirma Hermida, cuando empezaron con muy poco presupuesto pero mucha ilusión. Tanta, que hubo una intentona de hacer que el artista urbano más famoso (y, a la vez, anónimo) del mundo fuera a Canido a pintar: Banksy.
Uno de los patrocinadores del evento, un año, le propuso al director llevar a cualquier artista del mundo que quisiera. Claro, con la inocencia de que fuera alguien factible o, por lo menos, que se supiera quién es. No obstante, en la cabeza de Hermida solo se le ocurrió una cosa: «Con valentía y osadía les dijimos que Banksy. Nos ofrecían varios nombres, pero si me dicen que podemos llevar a quiénes quisiéramos, pues vamos a decir que Banksy». Lógico, ¿no?. Entonces empezó una campaña enorme en la que se pusieron decenas de vallas publicitarias y carteles en Londres, y desde la web del célebre artista, asegura Hermida, les preguntaron la localización exacta de la pared reservada para el grafiti de Banksy.
Un tiempo después, aparece un mural de dos guardias civiles besándose. El estilo y la firma parecen ser auténticos, aunque nunca se confirmó oficialmente. De hecho, en la web desmintieron que se tratara de una obra de Banksy. Pero Hermida guarda esperanza: «No tenemos pruebas» que puedan confirmar ni que sea ni que no.
Sobre el nombre, explica el director que la intención es democratizar el arte, y 'Las Meninas' son el ejemplo perfecto: «Hemos rescatado la obra más grande de la cultura española de la jaula de cristal en la que está en el Prado para llevarla a la gente de los barrios». Defiende que «hay que sacar el arte de los museos para hacerlo vivible».
450 murales
Los vecinos están totalmente volcados con la celebración. Ya no solo han dejado de tapar los murales, sino que ahora hasta ofrecen sus propias casas para acoger a los artistas. Es la fiesta del barrio por la que esperan todo el año. Y este fin de semana, además de los 450 murales pintados en la zona, hay talleres, conciertos, charlas y otras muchas actividades para acompañar el festival.
Ver comentarios