Feijóo avala que Rueda «no tenga más socios que los gallegos»

Feijóo optó ayer por un discurso en clave nacional, que su parroquia consume gustosa. Las críticas al presidente del Gobierno son jaleadas por unos simpatizantes muy movilizados y que, en el caso gallego, están muy sensibilizados con los pactos de investidura de Sánchez que impidieron un gobierno del expresidente de la Xunta, a pesar de haber ganado las elecciones del 23J. «Pido el voto para que los gallegos sean los primeros en expresar su opinión sobre lo que está pasando en España», lanzó como mensaje en Ponteareas, ya por la tarde, «para que Galicia no se abra a procesos independentistas, soberanistas ni de autodeterminación».

Uno de los mensajes en los que más está incidiendo Feijóo es que este 18F consiste en elegir «entre el modelo de Galicia o el de Sánchez, no hay más, es como un cruce de carreteras con dos direcciones». Pidió el voto una vez más para «el modelo de Galicia» que es «el de la estabilidad. No conozco ninguna organización ni país al que le vaya bien con un gobierno inestable». Este es también «el modelo de las mayorías, porque no vamos a gobernar si perdemos». La alternativa es el formato de Sánchez, «el modelo del cambio de opinión», en el que «siempre hace lo que le interese a él con independencia de lo que le interesen a los españoles», que permite «decir una cosa en campaña y hacer lo contrario a las pocas horas de cerrar las urnas».

A mediodía, ante unas 1.200 personas en Mos, Núñez Feijóo reprochó al presidente del Gobierno que se haya vestido «con la toga de juez» y «dictado una sentencia absolutoria para todos sus socios, diciendo que no hay independentistas que hayan cometido delitos». Así, se preguntó que si tan seguro está el presidente del Gobierno de que no hubo terrorismo en Cataluña, «¿por qué quieren incluirlo en la amnistía?». Feijóo aseguró que «la metamorfosis del PSOE estos años no la hemos visto en Europa», en su deriva discursiva con la amnistía. «Como diría Alfonso Guerra, al PSOE ya no lo conoce ni la madre que lo parió», apostilló en su intervención en Ponteareas, ya por la tarde. «Empezaron diciendo que jamás la habría en favor de políticos condenados, después que sí era posible si no había delitos de terrorismo, después que si los delitos de terrorismo son poco terrorismo sí caben, y ahora no saben ya qué decir».

Feijóo también se mostró «sorprendido» por las visitas de distintos ministros a Galicia durante esta campaña, «para hacer que les importa esto». Sin embargo, «desde que soy presidente nacional del PP, solo escucho eso de que Feijóo no tiene experiencia porque solo gobernó Galicia», un desaire por el que retó a los miembros del Ejecutivo «a decirle a los gallegos que no saben decidir y elegir». «Llevan años diciendo que no sabemos votar ni gobernar, que no sabemos hacer las cosas, y ahora vienen a pedirle el voto a los gallegos», se lamentó.

En el día después del acto masivo de la plaza de toros de Pontevedra, con más de 14.000 fieles entregados, en el PP son optimistas. Creen que el partido está entonado, engrasado para las dos semanas que todavía quedan por delante. El lleno en el coso de San Roque fue superior no ya al de las generales de 2020, sino incluso el más notorio de cuantos mítines se han celebrado en él en unas autonómicas, calculan desde el PPdeG. Perciben un clima favorable, que no anticipa una hipotética pulsión de cambio, en sintonía con lo que vienen reflejando las encuestas, CIS aparte. El exceso de confianza está prohibido, pero creen que revalidar la Xunta está a su alcance.

Hoy toda la atención estará puesta en el debate, un rubicón que se presenta para el PP gallego como el único escollo que puede alterar el ritmo de la campaña, a la que todavía le quedan dos semanas por delante.