Denunciar los agravios

El mayor aval que tiene el de Os Peares es su gestión en San Caetano y cualquier mala noticia que llegue del territorio que presidió durante catorce años se le puede imputar al aspirante a la Moncloa por el Partido Popular.

Hay que desarmar su imagen de buen gestor a toda costa y la maquinaria de Moncloa está más pendiente de ese objetivo que de mejorar la vida de los ciudadanos.

¿Argumentos que puedan sustentar ese tipo de acusación? La lentitud en el arreglo del viaducto que se desplomó en la A-6 sería inadmisible en otras autonomías, Stellantis de Vigo o Altri en Palas de Rei se quedan atrás en las ayudas europeas y lo que pretende el ministerio de Transición Ecológica con la Ley de Costas es difícil de explicar solo por desconocimiento de la realidad de Galicia.

¿Cuanto peor le vaya a Galicia peor le irá a Feijóo en la política nacional? Puede ser, pero esa política de tierra quemada pone muy difícil las cosas tanto al PSOE como al BNG aquí.

En la rúa do Pino ya no saben cómo defender los Presupuestos Generales del Estado del año que viene y al delegado del Gobierno se le está quedando cara de circunstancia. Subidas astronómicas de precio de la autopista cuando hace solo unos meses levantaron peajes en el Mediterráneo, partidas insuficientes para terminar las infraestructuras pendientes o trenes Avril que no se sabe dónde están.

Hasta racanean con los poco más de 20 kilómetros de tren que hay que hacer entre Vigo y Tui para conectar con la alta velocidad de Portugal. En otras partes de España inauguraciones, aquí estudios que sustituye a otros que ya caducaron.

Intentan atacar a Feijóo, pero lo que hacen es consolidar a Alfonso Rueda como presidente de la Xunta. Le basta con denunciar los agravios.