Leiceaga rompe el bloqueo y «se atreve a coincidir» con el PPdeG

El guión del dirigente socialista, trufado de numerosas apelaciones al diálogo, recogió los retos a los que Galicia tiene que enfrentarse en los próximos cuatro años. De forma directa se dirigió al presidente investido para pedirle «ambición» en el aspecto económico, el demográfico, el social, en la defensa de la posición de Galicia ante el Gobierno de España y en la reclamación de las infraestructuras que necesita la Comunidad. Para ello, le invitó a convertir «su última legislatura» en «una ocasión única para no perseverar en los errores y superar los corsés partidarios». «Galicia es algo más que su partido; no la reduzca a él, porque perderemos todos», planteó, y se ofreció para llegar a acuerdos.

El diputado socialista concretó la predisposición del PSdeG en la financiación autonómica . Leiceaga rechazó «la idea de ordinalidad impulsada desde Cataluña», toda vez que «quebraría la igualdad de trato». «El criterio básico debe ser el de la cobertura igualitaria de las necesidades de gasto» . Además, en la réplica se mostró satisfecho con el resultado de la financiación autonómica para Galicia a consecuencia de los acuerdos de 2009.

Tras una primera parte de la intervención de contenido más técnico, el portavoz decidió entrar en los últimos diez minutos en disquisiciones de naturaleza política. «Xocas» reprochó a Núñez Feijóo falta de iniciativa para reforzar el autogobierno de Galicia. El parlamentario le advirtió de que «no es más gallego quien más veces pronuncia la palabra, sino quien más siente su tierra, más defiende su cultura y más practica y difunde su lengua». «Amar y sentir Galicia va en la persona, no en el cargo», sentenció.

Fernández Leiceaga dejó claro su vinculación con el galleguismo político. Subrayó que «no puede existir «orgullo de Galicia sin «confianza en el autogobierno», algo de lo que, según su diagnóstico, el presidente carece. El portavoz del PSdeG le reprochó que podría pasar a la historia como el único presidente de la Xunta que no asumió ninguna competencia nueva , pese a existir acuerdos unánimes en la Cámara en este sentido, como la relativa a la titularidad de la AP-9.

Otra de las renuncias del PSdeG se situó al final de su discurso. Los socialistas ya no exigen una reforma del Estatuto de Galicia, conscientes de que la coyuntura actual está dominada por la respuesta al independentismo, pero sí pidió estar «preparados» para una eventual modificación del sistema autonómico . «No somos partidarios de la ruptura, pero tampoco de su inmovilismo», recordó al presidente electo de la Xunta.