Un nuevo sistema geolocalizará a todos los efectivos que luchen contra el fuego

Será a través de un dispositivo conocido como «Tetra» que permitirá dar carpetazo definitivo a los modelos analógicos usados hasta ahora que, en palabras del director xeral de Ordenación Forestal, Tomás Fernández Couto, «habían quedado obsoletos». No es el único avance tecnológico que contempla el Pladiga 2017. Los jefes de mando podrán trabajar además con un novedoso visor 3D y un simulador de fuegos con acceso a datos de predicción y observación meteorológica que servirá para pronosticar la evolución de grandes incendios. Entre las materias aún pendientes figura una «puesta al día» de los protocolos de funcionamiento de medios aéreos y la creación de unas «sociedades colaboradoras» en la extinción de fuegos que incluyan a agrupaciones de propietarios forestales o usuarios del medio natural.

Pese a la eficacia del dispositivo y que a lo largo de las últimas décadas se ha conseguido reducir en más de un tercio el número de focos declarados, Tomás Fernández Couto recordó que el principal caballo de batalla con el que tiene que luchar año tras año la Comunidad son los incendios intencionados. En este sentido, el responsable de Ordenación Forestal hizo un llamamiento a la colaboración de los ciudadanos a la hora de denunciar a los que calificó como «homicidas en potencia»; los conocidos como «incendiarios dolosos» que aprovechan las condiciones extremas de calor y viento para prender fuego al monte. «Hace falta concienciación. A nivel de sociedad no tenemos aún esa mentalidad», lamentó Fernández Couto, que equiparó este tipo de delitos a una «violación» o a un caso de «maltrato».

La otra asignatura pendiente según este organismo dependiente de la Consellería de Medio Rural es involucrar a todas las administraciones en la lucha contra el fuego, especialmente a los concellos. El motivo es que la actual legislación delega en cada propietario la responsabilidad de limpiar la maleza en un perímetro de 50 metros alrededor de su vivienda y, en caso de no llevar a cabo esta tarea, son las administraciones locales las encargadas de esta tarea, pudiendo derivar los gastos a los dueños. Ante las críticas de algunos concellos por la falta de fondos de la Xunta para esta tarea, Fernández Couto recordó que la Xunta aprueba cada año una inversión de 33 millones de euros para este cometido.

De cara a los próximos años uno de los grandes retos del departamento es perfeccionar técnicas como el uso de drones en las tareas de prevención y extinción de incendios. Una tecnología «prometedora», según el director xeral de Ordenación Territorial, pero que a día de hoy continúa con «una serie de limitaciones» importantes a nivel de seguridad, al sobrevolar tendidos eléctricos y zonas donde también trabajan medios aéreos.