El fuego se ceba con Lugo y arrasa 260 hectáreas en apenas 24 horas

Los efectivos del operativo de lucha contra incendios forestales también pudieron controlar durante la mañana del domingo el segundo de los fuegos que afectó a la provincia de Lugo, el que se inició en la madrugada del viernes al sábado en cuatro focos simultáneos situados en la zona de Vilarello (Cervantes) y que calcinó, según los datos de la consellería de Medio Rural, un total de 95 hectáreas. Por el contrario, al cierre de esta edición permanecía activo aún el incendio declarado en la tarde de ayer en Ourol, en la parroquia de O Sisto, tras calcinar una superficie de 20 hectáreas.

Sí pudieron ser finalmente extinguidos los fuegos que afectaban a O Irixo (Orense) y Narón (La Coruña). Este último arrasó unas 444 hectáreas y es hasta el momento el foco de mayores dimensiones registrado en los montes gallegos en lo que va de 2017. En la jornada del viernes, las llamas llegaron a extenderse al vecino ayuntamiento de Ferrol, lo que obligó a desalojar media docena de casas y declarar la Situación 2 de alerta por la cercanía del fuego a núcleos habitados. Por su parte, el incendio registrado en O Irixo fue extinguido durante la mañana de ayer tras quemar 25 hectáreas de monte raso en la zona de San Cosme de Cusanca.

La falta de lluvias y las altas temperaturas continúan haciendo estragos en los montes gallegos favoreciendo la propagación de los fuegos. Durante este fin de semana provincias como Orense o Lugo alcanzaron máximas de 30 y 27 grados, respectivamente, mientras que el termómetro llegó a marcar 24 grados en Pontevedra o 25 en Vigo. Una situación que se espera que cambie este martes, cuando Meteogalicia pronostica lluvias generalizadas en toda la Comunidad durante la tarde. Tras esa jornada, este organismo vaticina que durante el resto de la semana no se sobrepasarán los 25 grados en toda Galicia y los termómetros se mantendrán en valores más habituales para esta época del año en territorio gallego.