La solución de Sanxenxo para poder ir a la playa

El número de bañistas tendrá que verse reducido sensiblemente. Este verano, si se puede ir avanzando en las fases de desescalada, la playa urbana de Silgar tendrá un aforo de entre 1.560 y 2.340 personas. Supondrá una reducción de entre un 50% y un 75% de la capacidad habitual del arenal . Para distribuir a los veraneantes, la playa de Silgar estará dividida en cinco sectores y contará con 780 cuadrículas, según explica el Ayuntamiento en un comunicado de prensa. Cada uno de estos sectores, que tendrá colores diferenciados para que los usuarios puedan localizar su parcela, contará con personal de atención al bañista.

Cada zona estará acotada en un espacio de 3x3 metros que, en función del número de personas que vayan juntas a la playa, se podrá ampliar hasta cuatro parcelas juntas . Estarán formadas por estacas de madera clavadas en la arena e irán unidas por cuerdas para poder recolocarlas con facilidad, detalló el regidor de Sanxenxo, según informa Efe. «Las recomendaciones sanitarias fijan un espacio de seguridad de 4 metros cuadrados por persona, que en Silgar se supera oscilando entre los 4,5 y los 5 metros por persona», asevera el Ayuntamiento en la nota de prensa.

La nueva ordenación de la playa reservará dos franjas longitudinales para albergar usos y servicios, una entre el mar y las primeras parcelas, que será una zona de paseo y juegos para niños. Tendrá un mínimo de 7 metros de ancho con la marea alta y en bajamar podrá llegar a los 30 metros. La otra franja estará situada en la parte trasera, pegada al muro del paseo con un ancho de ocho metros. Estará reservada para distintos servicios como baños y para el módulo de salvamento y área recreativa.

La playa tendrá cuatro accesos perpendiculares de seis metros de ancho desde el muro hasta el mar y habrá pasillos interiores entre las parcelas para facilitar la entrada y salida de los bañistas. Cada dos líneas de cuadrículas habrá pasillos paralelos de 3 metros de ancho para facilitar la entrada y salida de los bañistas. Cada cuadrícula se separa de las contiguas por un espacio de 1,5 metros por el que en ningún caso se podrá transitar, precisa el Ayuntamiento de Sanxenxo.

«Trabajamos para que todos los bañistas se sientan tan seguros y tan bien atendidos como en sus casas», asegura el alcalde popular Telmo Martín. La playa de Silgar no es la única urbana del municipio, por lo que Sanxenxo ya trabaja para poder aplicar una solución similar en los otros dos arenales que están situados más cerca de las viviendas, A Panadeira y Caneliñas. El consistorio lleva semanas trabajando en la reorganización de la playa para que los vecinos y visitantes puedan darse un baño y tomar el sol en plena pandemia del coronavirus.