La auditoría del sector crítico refleja «graves» anomalías en las primarias

Una vez conocido el resultado de este informe, las diferentes patas que conforman el sector crítico de la confluencia debaten si permanecer en En Marea o romper con el partido instrumental. Desde Podemos remitieron este martes un comunicado a los medios en el que reclamaban la dimisión de la dirección encabezada por Villares ante la «enorme gravedad» de los hechos que se reflejan en la auditoría. En su escrito se desmarcan de la nueva dirección del partido instrumental, a la que consideran «inhabilitada políticamente». Además, la formación morada invita a los otros socios de la confluencia críticos con el magistrado en excedencia a abrir un «diálogo político» fuera de las siglas de En Marea que cristalice en una «conferencia abierta de país».

Aunque esta misiva da a entender un distanciamiento de Podemos con el partido instrumental, el debate está servido en el seno de la formación de Pablo Iglesias y en el resto de socios del llamado sector crítico. Los únicos que parecen haber elegido un camino claro son los miembros de Esquerda Unida, que han optado por desvincularse de la vida orgánica de En Marea pese a que sus representantes institucionales seguirán bajo las siglas de la confluencia allí donde lograron obtener representación, como en el Parlamento de Galicia. En el caso de Podemos Galicia, fuentes de la formación liderada por Antón Gómez-Reino explican que un sector del partido es favorable a romper definitivamente con En Marea, llegando incluso a judicializar el proceso de primarias con los resultados de la auditoría en la mano. Otra parte de la formación, explican las mismas fuentes, cree que la ruptura no sería beneficiosa dada la proximidad de las elecciones municipales . Apuntan que una escisión podría desvirtuar parte de la campaña de representantes como los alcaldes de Santiago, La Coruña o Ferrol, que se verían obligados a rendir cuentas sobre el conflicto abierto en el seno de la formación en lugar de centrar sus campañas en cuestiones de ámbito local.

Del mismo modo, existe disparidad de criterios en Anova sobre si continuar o no bajo la disciplina de En Marea. No en vano, el partido fundado por Xosé Manuel Beiras se encuentra dividido entre los partidarios de Villares como el diputado autonómico Davide Rodríguez, o sus detractores, entre los que se ubica el líder de la formación, Antón Sánchez.