Las agrupaciones coruñesas prevén «expulsiones masivas» de militantes

La valentía de defender los principios del partido ante lo que consideran un movimiento injusto puede costar a muchos la continuidad dentro del partido. Entre las agrupaciones que han alzado la voz, ya hay quien da por hecho que la respuesta que se dará desde la ejecutiva al conflicto pasará por «expulsiones masivas» . «No podemos olvidar los métodos que se emplean desde el área de Organización del partido. Al frente de ella hay un hombre que se jacta del número de personas a los ha expedientado y de que no le tiembla la mano para expulsar al que se atreva a criticar», comentan para ABC.

Como ocurriera el pasado verano, cuando algunos militantes denunciaran que les rescindió su afiliación por «pedir que se hiciesen actas de las reuniones o que se convocasen asambleas para analizar los malos resultados de las municipales», las voces discordantes empiezan a verse fuera , aunque su única falta haya sido «pedir que se respeten los resultados de las primarias».

Del mismo modo, aunque manifiestan que «muchos cargos electos y agrupaciones están con nosotros» , algunos de ellos «no lo van a decir por miedo a represalias». De hecho, los coruñeses recuerdan que contra ellos ya se han tomado medidas, como el bloqueo de sus cuentas para acceder a la información interna del partido.

El exparlamentario, ahora defenestrado, compareció ayer públicamente para hacer un repaso a su trayectoria dentro del partido y salir al paso de las acusaciones de la dirección en las que argumentan que «no estuvo a la altura» de lo que se esperaba de él. Sobre esto, respondió que él fue el vencedor de las primarias , por lo que obtuvo «el apoyo de los militantes» y consiguió el objetivo de obtener su escaño gracias a los más de 66.000 votos que recibieron en la provincia. «Creo que quien debería decidir si cumplí con mi trabajo o no son los votantes que me eligieron en diciembre», subrayó. Además, recordó que en ningún momento recibió ninguna queja sobre su comportamiento o su trabajo en las Cortes y siempre respetó la disciplina del grupo naranja.

Rodríguez narró a los presentes cómo cargos de la dirección nacional lo presionaron para que presentase una carta de renuncia supuestamente voluntaria «escogiendo el motivo que quisiese». Además de ofrecerle un puesto en la lista de las autonómicas de otoño , le advirtieron que, en caso de negarse, intentarían «destruir» su imagen de cara a la opinión pública. Tras cuestionar la versión oficial del partido de que los demás cambios en las listas se produjeron «por motivos laborales», Rodríguez señaló que su negativa se debe a que no está en política «para mercadear con un cargo». «Esto no se trata de mí, porque yo como vine me voy. Se trata de los principios del partido, de nuestras convicciones y del respeto a la democracia», expresó emocionado.

Aunque su situación actual es controvertida, el ya exdiputado entiende que «la decisión todavía es reconsiderable» y emplaza a reunirse con altos cargos nacionales para recuperar su condición de cabeza de cartel.

El afectado cargó ayer por primera vez directamente contra la ejecutiva gallega por su silencio desde que se destapase la caja de los truenos, y llegó a acusarlos directamente de haber orquestado este movimiento. « Tendrán que explicar por qué no respetan el proceso de primarias , por qué no han apoyado al diputado durante la legislatura, por qué aún no han dado la cara para defender lo indefendible, un dedazo y una cacicada en toda regla», les espetó. Durante el turno de preguntas, Rodríguez también culpó a su sucesor, José Canedo, de estar detrás de su nombramiento . El diputado estaba considerado por diversos sectores el jefe en la sombra de la formación en Galicia, ya que formalmente no ocupa cargo orgánico.

Las críticas hacia la dirección en la Comunidad se extienden por las mismas agrupaciones municipales, que la acusan de carecer de rumbo y de responder solo a los intereses particulares de los integrantes. « Llevo como coordinador local varios meses y todavía no conozco en persona al coordinador territorial , porque no quiere reunirse», concluye uno de los asistentes.