Gaitas y corrillos en el Reconquista a pocas horas de que comiencen los Princesa de Asturias
Desde primera hora de la mañana en el hotel hay un trasiego continuo de premiados, periodistas, personal de seguridad a la espera de la Familia Real
La Reina Letizia pone orden en el saludo del besamanos en la recepción previa a los premios Princesa de Asturias
Angie Calero y Esteban Villarejo
Oviedo
A las puertas del hotel Reconquista de Oviedo, antes incluso de que los integrantes de la Real Banda de gaitas se apostaran en el exterior para ir recibiendo a autoridades y galardonados en los Premios Princesa de Asturias, decenas de curiosos se iban agolpando ... alrededor de las vallas colocadas como primer cordón de seguridad. Aquí, desde ayer por la tarde, se alojan los Reyes Felipe y Letizia junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. La Familia Real al completo presidirá esta tarde en el Teatro Campoamor la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, que serán entregados por Felipe VI y la Heredera de la Corona.
En el marco de estos premios, la Familia Real ha recibido esta mañana en el Salón de Consejos del Reconquista a un grupo de 35 jóvenes de la Universidad de Oviedo que han sido galardonados con los Premios Fin de Carrera 2021. Diez minutos después, los Reyes y sus hijas han mantenido una audiencia con los galardonados con las Medallas de Asturias 2022, entre los que se encontraban representantes de la Fundación Banco de Alimentos de Asturias y de la Comunidad de Monjas del Monasterio de San Pelayo; además de Alfredo Martínez Serrano, embajador de España en Canadá; el jugador de balonmano Raúl Entrerríos y la quesera artesanal Isaura Souza Ordiales.
A última hora de la mañana, la Familia real ha recibido a los miembros del Patronato de la Fundación Princesa de Asturias y a los premiados en la edición de este año. En la antigua capilla del Reconquista se ha producido una anécdota tras un momento de confusión entre los invitados al inicio del besamanos: los primeros en saludar se han dirigido primero al Rey en lugar de a la Princesa de Asturias. La Reina Letizia, al darse cuenta, ha tenido el gesto de indicar a los asistentes que debían saludar primero a la Princesa Leonor.
Trece premiados
Felipe VI entregó la insignia de la Fundación Princesa de Asturias a los trece premiados de esta edición, a los que se les reconoce su trabajo en ocho categorías diferentes. El Premio de las Artes ha sido otorgado este año a la cantaora Carmen Linares y la bailaora María Pagés, que ayer por la tarde fueron las protagonistas del concierto en el auditorio Príncipe Felipe. Las dos han agradecido esta mañana el apoyo y visibilidad que los Reyes dan al flamenco. Su espectáculo de ayer fue el primer acto en el que se vio por primera vez a la Familia Real en Asturias y a la Princesa Leonor en España desde el pasado verano.
En la categoría de Comunicación y Humanidades se encuentra el historiador y periodista polaco Adam Michnik. Ellen MacArthur, pionera en la economía circular y sostenibilidad, ha sido premiada en la categoría de Cooperación Internacional; la Fundación Olímpica para los Refugiados y el Equipo Olímpico de Refugiados, en la categoría de Deportes; el dramaturgo Juan Mayorga en la categoría de Letras; el arqueólogo Eduardo MatosMoctezuma, en Ciencias Sociales; en Investigación Científica y Técnica se ha premiado a Geoffrey Hinton, Yann Lecun, Demis Hassabis y Yoshua Bengio por sus contribuciones al avance de la Inteligencia Artificial y a su integración plena en la sociedad. Por último, en la categoría de Concordia se ha premiado al activista de la arquitectura Shigeru Ban, quien ha dado respuestas rápidas y eficaces en forma de refugios y viviendas temporales a situaciones extremas.
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Entre audiencia y audiencia, en el patio interior del hotel Reconquista la mañana ha transcurrido en un ir y venir de periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos, que han ido recibiendo a los protagonistas de estos premios, los más importantes que se otorgan en España y que gozan además de mayor proyección internacional. Pasadas las doce y media de la mañana, en el exterior volvían a sonar las gaitas. Minutos después, pese a la lluvia, la gente que seguía en la puerta comenzó a aplaudir para celebrar la llegada de la Reina Sofía a Oviedo.
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