Feijóo: «Sánchez ha utilizado a su mujer. El lodo es él»

-Señor Núñez Feijóo, ¿usted ha insultado a Sánchez alguna vez? 

-No. Me remito al diario de sesiones y a todas las grabaciones visuales u orales.

-¿Le ha insultado el señor Sánchez a usted?

-Desde que llegué. Al cabo de un mes empezó acuñando aquello de «ignorancia o mala fe». Mandó a todos sus ministros a insultarme de forma indiscriminada a partir de agosto de 2022, cuando conseguimos la mayoría absoluta en Andalucía y las encuestas empezaron a dar una distancia importante con el PSOE. Y no ha parado hasta la fecha.

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-¿Y no ha parado de insultarle?

-Incluido este lunes en Televisión Española, donde ha soltado un bulo, otro más, sobre mi pareja. La vicepresidenta primera y él en el escaño diciendo «más y más y más», haciendo de 'hooligans', como si la vicepresidenta primera necesitase algún 'hooligan' que la animase, y el lunes diciendo que yo había dicho sobre su mujer que no quería que trabajase. Al contrario: lo que dije es que la mujer del presidente no solamente lo lógico es que trabaje, sino que mantenga su carrera profesional. Ahora bien, no a cuenta de los fondos públicos y no a cuenta de los conocidos que pueda hacer en el ámbito político. Eso no.

-Usted dijo una vez, y fue muy polémico, que el señor Sánchez podría tener alguna patología.

-Yo dije que el señor Sánchez podía tener algún tic patológico. Pedí disculpas por ello y no quiero volver otra vez a esa fórmula. ¿Por qué? Porque, vuelvo a insistirle, yo no quiero ser como el señor Sánchez.

-¿La mujer del presidente tiene un problema estético, ético o legal?

-Yo no tengo ningún interés en señalar los problemas de la mujer del presidente. Mi deber es señalar que el presidente ha consentido que su mujer tenga problemas. Yo no busco censurar a las personas que no están en política por lo que hacen, para eso ya están los tribunales y las instituciones. Lo que me corresponde es censurar a las personas que, estando en política, dejan que otros se beneficien de su relación con la política.

-Por tanto, quien debería haber dado explicaciones es él y no ella. 

-Sin duda. Lo hemos dicho desde que hemos conocido que las personas que estaban hablando con la mujer sobre el rescate de Air Europa eran las mismas que fueron a recoger las maletas de la vicepresidenta venezolana en Barajas y, además, son las mismas que están en el sumario de la Audiencia Nacional sobre la trama del PSOE. Me refiero a Koldo y al señor Aldama. El señor Ábalos no está, al menos de momento, que sepamos, en ese sumario. Es conocido que la mujer del presidente firmó unas cartas favorables a unas empresas que pujaron por contratos públicos y que al final resultaron adjudicatarias. Estos son los hechos y a mí me sabe mal hablar de esto, por eso le he pedido explicaciones a él desde el mes de febrero. Estamos prácticamente en el mes de mayo y no sólo no ha dado explicaciones, sino que lo único que ha hecho es amenazar.

-¿Usted ha difundido algún bulo sobre Pedro Sánchez, consciente o inconscientemente? 

-Conscientemente, ninguno. Y, si lo hubiese hecho inconscientemente, desde luego pediría disculpas, pero conscientemente ninguno. No es mi estilo, no lo ha sido, yo no acabo de llegar a la política. Llevo mucho tiempo en la política. Yo me he presentado a cinco elecciones, cuatro en Galicia y una nacional. Y he tenido la fortuna de que los ciudadanos me apoyasen las cinco veces ganando elecciones, cuatro con mayoría absoluta y otra con mayoría relativa. Yo comprendo que el señor Sánchez tiene un problema conmigo. Y es que alguien que se cree que todo el mundo gira a su alrededor no puede admitir que otra persona, la primera vez que se presenta a las elecciones generales, se las gana. Pero yo no soy el responsable de eso.

-Este lunes el presidente dijo que su grupo era el mayoritario en el Congreso. 

-Sí, eso será un bulo planetario (risas). Yo creo que el presidente tiene un problema, que confunde la realidad, que todo aquel que se mueva un ápice de lo que él considera correcto no tiene porvenir político. Fíjese lo que ha hecho con su partido, lo que ha hecho con los cincuenta ministros que ha nombrado. Y fíjese lo que empieza a hacer con ustedes, y usted tenga cuidado, y con los jueces y tribunales.

-¿Está amenazada la prensa libre?

-El mismo lunes ya empezó la persecución contra tres medios de comunicación. El primer día. Cuando acaba el teatrillo, muta de personaje perseguido a personaje perseguidor.

-¿Polariza la derecha, polariza la izquierda o polarizan ambas?

-Mire, después de la epístola del miércoles pasado, despreciando al Congreso de los Diputados, donde había estado por la mañana, despreciando a la Presidencia del Gobierno, despreciando a la Jefatura del Estado, después de esa epístola en redes, esa noche yo tenía un programa de radio. Dije que esto era un acto polarización, de victimismo, de inicio de campaña electoral catalana y europea y para esconder los problemas de presunta corrupción que envuelven al Gobierno, al partido y al entorno de Sánchez. Lamentablemente no me equivoqué.

-¿Qué pensó usted cuando leyó esa carta?

-He de reconocer que al principio pensé que no era verdad, porque en las redes de vez en cuando salen cosas que no son verdad... Pero ya cuando empecé a ver lo de la derecha, ultraderecha, Abascal, Feijóo... Mi primera reacción fue de tristeza. ¿Cómo España puede caer así? ¿Cómo podemos hacer el ridículo internacional más bochornoso? ¿Cómo puede uno manipular, engañar y utilizar a la gente? ¿Cómo puede uno hacerle tanto daño a su familia? Porque, claro, todos los europeos han conocido que la mujer del presidente del Gobierno tiene problemas en el ámbito de su actividad comercial y empresarial. Se ha enterado toda la Unión Europea. Eso sí que es hacerle daño a su familia.

-¿Usted cree que hay que regular el papel de la mujer del presidente del Gobierno? 

-Hasta ahora no tuvimos ningún problema con la mujer del presidente Gobierno, por tanto, es la única y primera vez que lo tenemos, ¿no? Sí, si hasta ahora no era necesario y ahora lo es, pues yo no me opongo a que se regulen ese tipo de cuestiones, pero creo que son muy sencillas. Hay un principio básico: la mujer del presidente del Gobierno puede trabajar en lo que quiera, pero su trabajo no puede conllevar contratos ni adjudicaciones a empresas con las que tenga una relación directa o indirecta. Eso es principio básico.

-¿Existe un vacío legal?

-Lo que se está investigando sobre la relación de la pareja del presidente del Gobierno puede entrar en la ley de altos cargos, lo que se llama conflictos de intereses, o puede entrar en el Código Penal, lo que se llama tráfico de influencias. Por tanto, no es que haya un vacío legal. Si lo que hay que hacer en el futuro es clarificar qué papel institucional y protocolario le corresponde, lo demás va de suyo, está en los códigos y en las leyes.

-El presidente ha hecho nula autocrítica en las entrevistas que ha concedido. Usted, como líder del PP, ¿hace algún tipo de autocrítica sobre exabruptos no suyos, sino de su partido, más allá de lo razonable?

-Yo supongo que, cuando hay un provocador profesional que tiene el poder institucional, económico y mediático como presidente del Gobierno, a veces es fácil entrar en esa provocación. Fíjese, el presidente del Gobierno se ha adueñado de las instituciones. En estos cinco días de teatrillo establece una estrategia electoral que es fagocitar a la izquierda, incluido el separatismo catalán en su ámbito de Partido Socialista, y tensionar al centro-derecha para dividirlo más si es posible; estrategia judicial, que es amenazar con romper el sistema de elección del Poder Judicial. Y eso lo casa perfectamente con una manipulación, otra más, de las encuestas del CIS, con un programa de noche de Televisión Española y con un programa de mañana al día siguiente en una radio que él considera amiga. Al final, lo que pretende el presidente del Gobierno es que haya 48 millones de Tezanos que le den la razón.

-El PP también tiene perfiles duros.

-El Partido Popular tiene derecho a la legítima defensa, como cualquier ciudadano o cualquier organización. Pero, comparado con el presidente, sus vicepresidentas y el ministro más faltón de la historia de España, somos niños de guardería infantil

-El señor Sánchez se erigió el lunes en defensor de la democracia. ¿Le ha llamado?

-No, no me ha llamado.

-¿Tiene usted el móvil cerca por si acaso?

-(Risas) Mire, llevo dos años aquí. Yo le he mandado seis propuestas por escrito y no ha hecho acuse de recibo de ninguna.

-¿Cómo de defender la democracia sin contar con el líder de la oposición? 

-Los tics antidemocráticos se acreditan así cuando además la oposición te ha ganado las elecciones y tienes mayoría absoluta en una cámara y mayoría relativa en la otra.

-¿Por qué no ha llamado usted a Begoña Gómez al Senado?

-El que tiene que dar explicaciones es su marido, no ella. Su marido la ha utilizado. Le ha hecho un daño que yo no querría para mi familia, en todas las portadas de la prensa internacional, es su marido. Quien está en un posible conflicto de intereses es su marido. Quien ha consentido contrataciones en ministerios con cartas de recomendación de su pareja en el expediente administrativo es su marido o los ministros. Yo no me meto contra la particular Begoña Gómez, lo que es mi obligación es pedirle explicaciones políticas y, si acaso, también económicas y jurídicas al presidente del Gobierno, que en este caso es su marido. Yo no me meto, vuelvo a reiterar y lo he dicho, no me gusta esto, por eso no lo he hecho.

-El PSOE sí ha pedido información sobre su familia en el Congreso.

-El señor Sánchez ha pedido la declaración de la renta de mi hermana en los últimos cinco años y la declaración de la renta de un hermano de mi pareja en los últimos cinco años. Ha pedido la comparecencia de mi hermana en el Congreso, en su comisión de investigación, y también la de el hermano de mi pareja. ¿Que resulta que yo soy el investigado aquí? ¿Yo soy el secretario de Organización del Partido Socialista? ¿Soy el señor Koldo, soy el señor Cerdán, soy el señor Ábalos, soy el señor Aldama? No. Yo no he llamado a su mujer porque no me gusta, porque creo que eso es lo que denigra la política. Y yo no quiero empatar con Sánchez. No quiero empatar a polarizar, a victimizar, a enlodar. El lodo es él. Yo huyo del lodo.

-¿Cree que Vox puede salir beneficiado de esta estrategia de polarización? 

-Yo no estoy en competición con Vox, ellos no lo sé. Mi objetivo es que haya una regeneración política en España, que haya un cambio de Gobierno en España y que Sánchez forme parte de, quizás, el peor episodio de la democracia española.

-¿Cambia esto de alguna manera su posición ante la necesidad de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)?

-El argumento principal es que la gente dude sobre la independencia del Poder Judicial. ¿Para qué? Para deslegitimar cualquier actuación, cualquier investigación o cualquier sumario en contra del Gobierno, del partido o de su entorno. Yo llevo sentado con el Gobierno y con la Unión Europea varios meses. Este teatrillo no vale para que el Gobierno se levante de la mesa.

-Volviendo a la carta, ¿usted cree que esto ha sido todo un teatrillo desde el principio, incluida esa carta, o realmente el presidente del Gobierno en algún momento tuvo una crisis que le llevó a escribirla?

-La cuestión no es si al señor Sánchez le merece la pena ser presidente, la cuestión es si a España le merece tener un presidente como Sánchez, que es una cosa diametralmente distinta. Yo creo que, cuando su Gobierno ha sido engañado, su partido ha sido manipulado y sus votantes han sido tensionados, ¿quién cree en este momento a Pedro Sánchez?

-Usted fue presidente de la Xunta de Galicia trece años. ¿Alguna vez desconectó al cien por cien?

-No, es imposible.

-¿Y cinco días?

-¿Cinco días? (risas) Buena pregunta. ¡Si uno es imposible! Es una frivolidad y un frentismo, que ni se me pasa por la cabeza. ¿Usted cree que se puede dejar a la cuarta economía del euro al pairo durante cinco días mientras usted hace que reflexiona y lo que está haciendo es estableciendo una estrategia electoral y judicial utilizando las instituciones del Estado como si fuesen suyas e ignorando a la Jefatura del Estado como si fuese un complemento más de su poder? Cinco días de bochorno en bochorno en toda la prensa internacional. ¿Y usted qué tiene que hablar con el Rey si usted no va a dimitir? ¿Usted cree que en la situación política y judicial en la que está el señor Sánchez podría prescindir de eso, incluido del aforamiento? Yo no, por eso no lo creí desde el primer instante.

-Cuando leyó la carta, ¿usted empatizó en algo con el presidente? 

-Mire, los sentimientos son propiedad de la intimidad de las personas y, cuando uno utiliza los sentimientos para buscar una mejora política o una mejora reputacional, es una persona que acredita la escasez de sus principios.

-¿Por qué no le llaman ya al Senado a que dé explicaciones?

-Hemos pedido una comparecencia en el Congreso y hemos advertido de que, si sus socios le van a amparar para que no comparezca, va a comparecer en el Senado. ¿Por qué? Porque en el Congreso le puedo responder yo.