Feijóo exige al Gobierno que desvele quién es el mediador y qué se negocia en Suiza

En su discurso ante este órgano Feijóo ha querido desterrar ante su dirección de las tentaciones a dejarse arrastrar por la izquierda, pero tampoco por su derecha, respecto a cuál debe ser el estilo de oposición del PP. Un estilo que, ha dicho, «no se puede decidir en otros partidos ni en el Gobierno».

Feijóo ha reivindicado su autonomía en ese sentido. «A nosotros no nos van a controlar ni nos van a tutelar». Y ha prometido una oposición muy contundente pero, también, serena: «Una oposición proporcional y proporcionada al Gobierno radical que tiene hoy España», ha prometido.

Gran parte de su intervención ha tenido ese hilo argumental. Defendiendo que el PP no debe aceptar los marcos de quienes pretenden recetar moderación e institucionalidad. «Pretenden que callemos cuando se ha comprado la presidencia a partir de la impunidad», ha dicho. «Sánchez quiere de mí lo que el PSOE es para sus socios, una marioneta. Ni lo soy ni lo somos».

Feijóo ha explicado la composición de su nuevo Comité de Dirección ampliado para «focalizar todavía más nuestras prioridades». El presidente del PP ha prometido no asistir «impasible» ante un Gobierno que «quiere desmantelar la Constitución y apropiarse de las instituciones» hasta «deconstruir nuestro modelo de convivencia».

En este punto ha criticado que el Gobierno «está en Ginebra, con ocultación, con vergüenza», y ha exigido «conocer la verdad de dónde se está negociando, quiénes son los mediadores, quién está negociando». Y ha explicado que la oposición que tendrá que hacer el PP tendrá que evitar el éxito cultural de ese proceso de negociación: «No dejaremos a Sànchez reescribir la historia».

Se abre para el PP un tiempo de oposición en el que Feijóo tampoco quiere olvidar el fondo de su línea estratégica. Más bien al contrario, pretende que esa oposición consolide el objetivo de fondo que Feijóo persigue desde que es presidente del PP. Y por eso ha dicho que el objetivo es seguir «ensanchando nuestro partido» y se ha referido al PP como «el partido reformista de España». Los datos postelectorales que maneja el PP cifran en cerca de 600.000 votos del PSOE y una cifra similar, algo menor, de los votos procedentes de Vox el pasado 23J. El PP de Feijóo está en ese camino, pero de momento no ha sido suficiente. Pero la línea de fondo sigue siendo la misma: «El PP ha ampliado su espectro y debe hacerlo aún más para dar cobijo a cada español» que se revuelve ante la tendencia del PSOE y sus acuerdos con los independentistas.