Feijóo exige la dimisión inmediata del fiscal general del Estado: «No puede seguir ni un minuto más»

«Es la primera vez en la historia de la Unión Europea que el fiscal general de un Estado miembro se enfrenta a un juicio penal mientras mantiene su cargo. Nunca había pasado antes. En ningún momento y en ningún país», reconoce a ABC una persona cercana a la dirección del PP, donde no salen de su asombro viendo a García Ortiz en su puesto camino del banquillo. El primero en reaccionar, nada más conocerse la noticia, fue Alberto Núñez Feijóo, quien afirmó que «quien se sienta en el banquillo de los acusados no puede perseguir delitos», en alusión a la permanencia del fiscal general en su cargo a pesar del procesamiento avalado por el Supremo. El líder del PP exigió la renuncia «inmediata» del número uno del Ministerio Público, que «no puede seguir ni un minuto más en el cargo» tras su procesamiento por revelación de secretos, al hacer públicos datos confidenciales de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.

Para el PP «es una auténtica vergüenza que los españoles tengamos que sufrir a un fiscal general del Estado encausado, juzgado y sentado en el banquillo de los acusados, cuando tendría que ser él el que persiguiera el delito y a los delincuentes».

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Por eso, Ester Muñoz explicó este martes que no había «otra opción que no sea que Álvaro García Ortiz dimita inmediatamente». «España no se merece la vergüenza de tener a su fiscal general del Estado procesado e investigado por la comisión de presuntos delitos», añadió.

La portavoz del PP en el Congreso ve una anomalía total con esta situación, que es algo que «no está pasando en ningún país» del entorno «ni en ningún país democrático» y, por lo tanto, reiteró la exigencia «con mayor firmeza, de la dimisión inmediata del fiscal general del estado». «No hay más salidas, no hay más puertas que abrir, tiene que dimitir».

Como ella, el secretario general del partido, Miguel Tellado, se mostró muy crítico con García Ortiz, pero también con el Gobierno que lo sostiene en su cargo desde el primer momento en el que se abrió la causa contra él. «El fiscal general se sentará en el banquillo de los acusados por ejercer de abogado defensor del sanchismo. Esto es incompatible con seguir al frente del Ministerio Público. No tiene escapatoria, solo le queda someterse a la Justicia. Eso sí, desde su casa», señaló Tellado, que albergaba aún la esperanza de que García Ortiz no acabara el día en la Fiscalía. En declaraciones, tras asistir a la Junta Directiva del PPde Asturias, el secretario general del PP apuntó que lo que se está viviendo «es gravísimo, no hay precedentes y es otra muestra más de la degeneración absoluta provocada por Sánchez. Un Gobierno que va a escándalo por día».

En el Partido Popular de Madrid, la sensación era de satisfacción total al ver al fiscal general camino del banquillo por un asunto que nació con la única intención de dañar a Isabel Díaz Ayuso. «¿Entonces, le pedimos perdón o cómo hacemos?», se preguntaba el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, en alusión al día en el que Sánchez conminó a los españoles a disculparse con el fiscal general cuando un informe de la Guardia Civil descartaba que hubiera mensajes que vincularan a García Ortiz con la acusación previsiblemente, porque los había borrado.

Desde Vox, por su parte, además de señalar al fiscal, se apuntó a la «Fiscalía de Sánchez, que colabora activamente en ellos, protegiendo la mafia socialista». El partido de Abascal también apuntó al PP, al afirmar que «a esta gentuza es la que el PP ha entregado las instituciones».