Feijóo abrirá el PP a fichajes procedentes de Cs y UPN ante las elecciones municipales y generales

En este momento, nada más empezar el nuevo año, la dirección nacional del PP tiene tres vías abiertas para incorporar caras nuevas y no tan nuevas, pero que estaban alejadas de la política y que ahora pueden regresar a una primera línea, atraídas por las elecciones y la posibilidad de que se produzca un cambio en España.

La primera de esas vías se abrió con la constitución del comité de campaña del PP, que está presidido por Elías Bendodo y que en las próximas semanas irá 'fichando' a políticos y a figuras relevantes de la sociedad civil para intentar repetir en las próximas elecciones el éxito que el PP tuvo en las últimas autonómicas andaluzas.

Otra vía para proceder a los fichajes se encamina por la reorganización y puesta al día de la Fundación Concordia y Libertad. Este órgano interno, creado por Pablo Casado en octubre de 2018, cuando puso al frente a Adolfo Suárez Illana, uno de sus fichajes 'estrella' en las primeras elecciones a las que se presentó como presidente nacional del PP.

Tras la marcha de Suárez Illana, su plaza ha quedado vacante y los populares ya han anunciado que buscarán a una persona de la sociedad civil para ese puesto. Feijóo quiere que la Fundación tenga un papel más activo en la vida interna del partido, con más propuestas pegadas a la calle y con mayor relevancia de la que tenía hasta ahora.

La tercera de las vías que utilizará el PP para reforzar el partido con fichajes externos será la puesta al día del Comité Ejecutivo Nacional. Cuando Feijóo fue elegido presidente nacional, el 2 de abril en Sevilla, se encontró con un margen de maniobra limitado a la hora de hacer sus equipos, ya que los grupos parlamentarios estaban elegidos bajo la batuta de Casado y Egea, y la posible incorporación de antiguos talentos, como algunos ex ministros, chocaba con la lejanía de las elecciones.

Ahora que las urnas se acercan, llega el momento de que antiguos miembros del Gobierno se incorporen al proyecto de Feijóo, sobre todo si las cosas pintan bien en las encuestas. Nombres como los de Fátima Báñez e Íñigo de la Serna volverán a sonar en los próximos meses para regresar a una primera línea. En el Comité de Dirección de Génova, el núcleo duro de Feijóo, se esperan cambios por adición, con nuevos cargos que refuercen el equipo.

El PP mira directamente a Ciudadanos, inmerso en una crisis interna de la que pretende salir en su Asamblea General, que se celebrará el próximo fin de semana, del viernes 13 al domingo 15 de enero. A mediados de diciembre se consumó uno de los fichajes más llamativos de los últimos tiempos, cuando el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, de Ciudadanos, anunció su baja del partido y su entrada en el PP. Eso sí, no entregó el acta de concejal, pese a que se lo reclamaron en su antigua formación política.

La relación del PP de Feijóo con el Ciudadanos de Inés Arrimadas es bastante estrecha. Fue el líder de los populares quien desveló que se había reunido con la presidenta de ese partido de centro, aunque dejó claro que no habían hablado de fichajes. Fuentes populares señalan que, si este sector de Ciudadanos se impone en esa Asamblea General extraordinaria, se buscará una cooperación estrecha de cara a las elecciones. Algo que podría implicar acuerdos ante las municipales y autonómicas y listas conjuntas. En las filas del PP creen que con Edmundo Bal esa colaboración sería mucho más complicada, ya que le ven más cercano a los acuerdos con el PSOE.

Un nombre que suena con especial fuerza en las últimas semanas como posible fichaje del PP de Feijóo es el de Luis Garicano, ex eurodiputado de Ciudadanos volcado ahora en sus tareas académicas como economista y alejado de la política. Pero para las generales aún queda casi un año y el acercamiento definitivo podría producirse en los próximos meses.

Más cercana parece la colaboración estrecha del PP con dos diputados que proceden de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Sergio Sayas y Carlos García Adanero, bien conocidos en las Cortes por su perfil batallador contra los nacionalistas y los independentistas, y por extensión contra Pedro Sánchez por sus pactos con Bildu.

Sayas y García Adanero están fuera de UPN de forma temporal por no obedecer las directrices del partido que encabeza Javier Esparza en la votación sobre la reforma laboral del Gobierno de coalición. Los dos diputados rebeldes votaron en contra de esa reforma, como el Grupo Popular, salvo Alberto Casero, que lo hizo a favor por error y permitió así la aprobación del decreto.

En las últimas semanas se ha producido un acercamiento de la dirección nacional del PP hacia esos dos parlamentarios salientes de UPN. En concreto, ha sido el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, mano derecha de Feijóo, el que ha mantenido contacto con Sayas y Adanero.

Fuentes populares señalan que hay entendimiento y el acuerdo ante las elecciones de mayo es bastante probable. Esa alianza rompería los puentes entre el PP y UPN, si es que quedaba alguno en pie a estas alturas ante el desencuentro que se ha producido en los últimos meses. Los movimientos del PP marcarán su estrategia en Navarra a corto y medio plazo.