La directora del CNIO intenta evitar su cese con una carta exculpatoria al Patronato y compara su situación con las víctimas de la Segunda Guerra Mundial

Blasco, coincidiendo con el 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, equipara su situación con las de aquel sangriento conflicto. «La deshumanización es ahora más eficiente que nunca y, como todos ustedes saben, igual que en la Alemania nazi se deshumanizó a los judíos, y en Estados Unidos se deshumanizó a los japoneses con calificativos infrahumanos para degradarles, generar el odio de masas y justificar genocidios -en campos de concentración o con bombas atómicas, respectivamente-, también hoy en día se puede generar odio contra cualquier persona con una imagen pública específica, también contra una científica», escribe la directora del CNIO.

Ella misma trata de vender, pese a las múltiples informaciones publicadas en este diario sobre su gestión, que esta campaña es contra la ciencia. «Que todo sea relativo es lo que quieren quienes desprecian la evidencia empírica, quienes desprecian la ciencia y quienes se aprovechan de la desinformación de la ciudadanía sobre asuntos científicos para llevar a cabo sus malvados planes (...) Que nadie crea en nada es el abono para destruir las democracias y el bien común, y la ciencia es un bien común», asegura.

«Matar a la ciencia, matar a una científica comprometida con su tiempo, es la mejor inversión para los negacionistas. La desinformación y las mentiras son el abono de la barbarie social«, prosigue su misiva.

Además de remitir un informe sobre su trabajo como directora al Patronato, Blasco pide en esta carta que «se audite el CNIO por el Defensor del Pueblo», ya que se necesita que el patronato active dicha auditoria, pide «amparo al prestigioso Consejo Científico Asesor Externo del CNIO» y apunta que acudió a Fiscalía para denunciar y «exigir responsabilidades» sobre quiénes han promovido esta campaña de «descrédito y desinformación» hacia la ciencia, el CNIO y ella.

Blasco explica que está considerando «poner en conocimiento a las autoridades» de las informaciones publicadas sobre ella.

La directora también relata en todas las acciones que ha realizado desde que aparecieron diferentes informaciones en los medios de comunicación en las que se criticó su gestión. Esas acciones son, entre otras, la solicitud de rectificaciones a los medios de comunicación que publicaron informaciones que, a su juicio, no son verdad.

Estas solicitudes fueron realizadas «con el asesoramiento del Abogado del Estado» para «fijar el buen nombre del CNIO». La directora dijo que se enviaron más de 14 burofaxes con petición de rectificaciones a los medios. Asimismo, Blasco ha iniciado los trámites para demandar a los medios que no han rectificado con los escritos de la Abogacía del Estado.

También, ha pedido a la secretaria general de Investigación que autorice a la Abogacía del Estado para que represente a Blasco en una demanda para «restaurar mi honor» a los medios de comunicación que «han difamado contra mi persona con desinformaciones».

Así, la directora científica también mantuvo una reunión con todos los trabajadores del CNIO para explicar sus logros, en un «ejercicio de máxima transparencia», y se ha reunido con el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, para tratar la situación y pedirle la citada auditoria externa de su gestión y de la del gerente.

La directora subraya que no dimitirá de su cargo: «No queremos ganar ninguna batalla mediática,solo ganarle la batalla al cáncer». «Ustedes tienen una decisión que tomar. Solo quiero poder culminar mi tarea para que llegue otra persona y construya sobre lo logrado», pide a los miembros del patronato.