Detenido un exmilitar que había jurado fidelidad a Daesh e iba a viajar a Siria para unirse a sus filas

El perfil de este individuo, un español que había prestado servicio en el Ejército de Tierra en dos periodos cortos de tiempo, lo hacía especialmente peligroso, ya que estaba familiarizado con el uso de armas y explosivos. La Guardia Civil lo tenía en su radar desde hacía varios meses por su fuerte radicalización y decidió precipitar la operación en el momento en que comprobó que había comprado un billete de avión con destino a Turquía, país de paso hacia Siria para el 90 por ciento de las personas que se han unido a Daesh desde España.

A los investigadores les llama la atención que intentara incorporarse a las filas de Estado Islámico en este momento, cuando la organización terrorista ha perdido mucho terreno y apenas controla algunas zonas pequeñas y aisladas del país. Las fuentes consultadas por ABC creen que si había decidido hacer el viaje es porque contaba con el asesoramiento de alguien desde la zona de yihad, un extremo que se investiga en estos momentos.

El ahora detenido fue detectado cuando desarrollaba una intensa actividad con perfiles abiertos en diversas redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, integrados en entidades propagandísticas vinculadas al Daesh. A través de estos perfiles difundía abundante material yihadista sobre actividades terroristas llevadas a cabo en diferentes escenarios, y sobre material para la fabricación de explosivos. Recientemente este individuo había protagonizado grabaciones donde mostraba su total compromiso con los objetivos de Daesh y juraba fidelidad a esta organización terrorista.

Durante la investigación ha sido fundamental la cooperación internacional con el FBI, que ha ejercido un rol importante para la identificación y neutralización del detenido, que adoptaba importantes medidas de seguridad para no ser detectado.

En la actualidad este individuo no tenía trabajo y dedicaba su vida a entrenar; es más, ni siquiera en los calabozos ha dejado de hacerlo, y de hecho se ha dedicado a lanzar puñetazos a la pared como parte del adiestramiento.

Los agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil analizan ahora su teléfono móvil, ordenador y dispositivos de almacenamiento de información intervenidos en el resgitro para, entre otras cosas, saber cuáles eran sus contactos.