Trece detenidos con 527 plantas de marihuana, armas y un perro mutilado al cortarle las orejas sin medios asépticos

La operación «Caterpillar-Zulo»ha permitido el arresto de ocho hombres y cinco mujeres, de entre 23 y 66 años de edad, por delitos de tráfico de drogas, grupo criminal, defraudación de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas y maltrato animal, tal como ha informado la Jefatura en un comunicado.

La investigación policial tuvo su inicio a raíz de multitud de quejas vecinales referentes a varias viviendas ubicadas en una pedanía de Orihuela que estaban siendo ocupadas por individuos y de las cuales emanaba un fuerte olor a marihuana.

Agentes de las Brigadas de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Alicante y la Comisaría de Orihuela realizaron una serie de vigilancias en torno a estas casas, con las que detectaron en varias un fuerte y característico olor a marihuana, además de oír el ruido de ventiladores de extracción de aires acondicionados.

Continuando con las pesquisas, los agentes centraron la investigación sobre un clan familiar cuya principal investigada ya había sido detenida en otra ocasión tras una operación policial en la que se desmantelaron cinco plantaciones en la misma pedanía y se detuvo a cinco personas.

Tras solicitar a la Autoridad Judicial la entrada y registro de siete domicilios, se localizaron en su interior dos plantaciones de marihuana en avanzado estado de floración con unas 527 plantas, cuyo crecimiento y cultivo estaba fomentado gracias a un completo y moderno sistema de iluminación y ventilación, cuyo suministro eléctrico posteriormente se concretó que se estaba recibiendo a través de una conexión ilegal a la red de fluido eléctrico.

Además, se intervinieron en las distintas viviendas, dos armas de fuego, y una escopeta, ambas en perfecto estado de funcionamiento, seis armas de guerra simuladas, balanzas de precisión, cocaína, dos vehículos y 6855 euros en efectivo.

Además, los agentes se encontraron con una desagradable sorpresa al llevar a cabo los registros de dos de las viviendas investigadas, ya que hallaron encerrados en habitaciones completamente insalubres, sin ventilación y sin cualquier tipo de alimentación hasta cinco canes en un estado lamentable y desnutridos, de los que se hizo cargo la protectora de animales de la localidad de Orihuela. Incluso uno de ellos presentaba las orejas cortadas, al parecer, con un método poco aséptico. Por estos hechos, a dos de los detenidos se les imputó también un delito de maltrato animal.

Los detenidos, tras la práctica de las diligencias policiales, han sido puestos ocho de ellos a disposición de los juzgados de instrucción de guardia de la localidad de Orihuela.