Una joven sufre un pinchazo en unas fiestas de pueblo y la citan para el análisis médico al mes siguiente

«Empecé a encontrarme mal entre toda la multitud, y me sentí muy mareada, como desubicada, y le dije a mis amigas que no podía ni siquiera andar«, relató a Radio Denia (Ser), recordando el desagradable incidente. «Al llegar a casa, vi una pequeña mancha roja, como un moratón y en el pantalón largo también había un pequeño punto de sangre justo en el hinchazón», añadió.

En definitiva, han pasado semanas y ya se ha resignado a que no podrá saber si le inyectaron algún tipo de estupefacientes, aunque le queda el mal sabor de boca de no estar segura tampoco de si le pueden haber introducido en su cuerpo alguna enfermedad, por ese plazo que le dieron en el centro de salud para la prueba médica.

Aunque en el momento de sufrir aquel pinchazo todavía no existía ningún protocolo para estos casos -se acaba de aprobar ahora por parte de la Generalitat Valenciana- esta joven ha instado en esta entrevista radiofónica a otras que puedan sufrir un ataque similar a que presenten denuncia. «El miedo lo deben tener ellos», han sido sus palabras, en alusión a los agresores.

De hecho, en el ámbito de toda la Comunidad Valenciana, ya se han registrado más de una decena de denuncias por mujeres que sospechan haber sido víctimas de estos pinchazos el pasado fin de semana en zonas de ocio. Uno de los casos está siendo investigado por la Policía Nacional por un posible secuestro y violación de una menor de 14 años de edad, a manos de dos hombres, en la playa de La Marina (Alicante).

Durante las fiestas de Pedreguer, la Comisión municipal de igualdad y la Concejalía de Juventud de Pedreguer han lanzado la campaña 'NO es No, Pedreguer libre de agresiones sexistas'.

En la «discomóvil prefiestas», se han habilitado puntos fijos con profesionales que han atendido las incidencias que pudieran surgir y atender a las jóvenes que necesitarán ayuda.

Como otros años, el Ayuntamiento -gobernado por Compromís- envía también a voluntarias que llevan las mochilas con información y folletos para «sensibilizar», en esta ocasión con una cinta reflectante para dar más visibilidad.

Aparte, se ha distribuido material de sensibilización y urgencia en caso de agresión sexista que se repartió en las cábilas (espacios de fiesta), bares y otros lugares de gran afluencia.