Diez razones para decir no al PSPV-PSOE

Hoy jueves en sucesivas reuniones, el PP primero y el PSPV-PSOE después se verán con los representantes de Ens Uneix y, según se comenta, podría ponerse punto final a estas conversaciones por tener ya decidido el partido de Jorge Rodríguez hacia donde van sus preferencias. No tengo yo -un periodista setentón y jubilado- datos o información tan resuelta como la que ofrecen algunos colegas que dan la impresión están más por al mamporrerismo, actividad de sobra conocida en ámbitos veterinarios y cada vez más periodísticos, que por tratar de reflejar lo que en verdad se negocia, de modo que no me pondré a chismorrear sobre qué puede suceder hoy, mañana o vaya usted a saber cuándo.

Como ciudadano ontinyentí, valenciano y español y haciendo uso de mi libre condición de opinador, y teniendo en cuenta mis públicos deseos de que el resultado de la negociación sea el mejor para mi pueblo, comarca y alcalde, me permito dejar anotadas las razones por las que considero que lo mejor sería que Ens Uneix aportase su decisivo voto al Partido Popular en la Diputación de Valencia.

1 - El socialismo valenciano en la persona de su secretario general Ximo Puig no ha tenido, ni parece que lo vaya a tener, el gesto político y humano de reconocer su gravísimo error al actuar contra Jorge Rodríguez y como lo hizo, arrebatándole la presidencia de la Diputación de Valencia, expulsándole del partido pasándose por el forro toda presunción de inocencia y tratando de que también dimitiese como alcalde de Ontinyent, exigencia trasmitida por José Muñoz delante de una plañidera Rebeca Torró que esperaba gimoteando la renuncia para hacerse con la alcaldía.

2 - La burda operación, con detención y calabozo para hacerla más estúpida, canallesca y desmoralizadora, no quería hacer frente a un presunto caso de corrupción, que la Justicia ha absuelto, sino que pretendía terminar con la carrera política de Jorge Rodríguez al que quisieron cortar las alas del modo más expeditivo. A la vista de los sucesivos descalabros socialista en Ontinyent ha demostrado que fue lo más borde y torpe.

3 - La saña con la que actuó la fiscalía anticorrupción en el caso Alquería sólo se entiende desde la dependencia orgánica: «¿De quién depende la Fiscalía?» preguntaba Sánchez en RNE en la campaña electoral del 2019. Ya metido en aquel momento en su actual papel de entrevistador más que de entrevistado, asentía cuando su interlocutor respondía que «del Gobierno». El gobierno era y es el de Sánchez, Ábalos, Puig.

4 - El Gobierno era y es, todavía, de Pedro Sánchez, y la Fiscalía Anticorrupción -¿de quién depende, eh?- ha vuelto a demostrar su dependencia jerárquica presentando recurso contra la absolución de Jorge y los demás procesados en el caso Alquería.

5 - No es cosa de recordar cuan abyecto fue el proceder de quienes redactaron el guion de la película contra Jorge Rodríguez con más trampas que si de cazar osos se tratase, pero tampoco pretender que el pasado quede oculto tras una amnésica cortina como si aquí no hubiese pasado nada. Jorge es para el socialismo valenciano la presa a batir. Y lo intentarán derribar una y otra vez.

6 - La transversalidad del proyecto de Ens Uneix superó ampliamente la querencia y militancia socialista, tal como ha quedado demostrado en las dos mayorías absolutas conseguidas por Jorge Rodríguez para la alcaldía de Ontinyent. Muchos de sus votantes, que nunca antes se decantaron por el socialismo ni lo harán en el futuro, no entenderán que el decisivo voto de Ens Uneix sea para poner la Diputación de Valencia en manos del PSPV-PSOE.

7 - Una diputación presidida por Carlos Fernández Bielsa puede estar condenada a sufrir las tensiones a las que se enfrentará en los próximos meses el PSPV-PSOE por el liderazgo entre el bisoño Bielsa y el avejentado Puig, sin que sea descartable que Rebeca Torró, aupada a la condición de síndica en las Cortes Valencianas, propicie su propia candidatura lo que añadiría calor y color al debate socialista que se presume cruento.

8 - La presidencia de una diputación en manos del PSPV-PSOE y Compromís se verá acogotada por el sinnúmero de exigencias de todos aquellos que cesados en sus actuales puestos irán en peregrinación reclamando el «qué hay de lo mío». Y no hay teta provincial para tantos, tantas y tantes. Habrá que ver la legalidad al contratarlos, cosa que propició el caso Alquería.

9 - Ontinyent necesita de una vez por todas que no se demore la puesta en marcha de servicios e instalaciones que llevan esperando lustros cuando no décadas. Pero si hasta el nuevo hospital que «inauguró» Puig hace menos de dos meses está sin terminar y no se sabe cuándo entrará en funcionamiento por culpa de un desfase presupuestario en el coste de los obras que todo el mundo vio desde el minuto uno. En ese asunto, como en otros también urgentes como el Palacio de Justicia de Ontinyent, la Diputación no tiene voz, ni voto y menos euro alguno que poder aportar. Con el PP de Carlos Mazón gobernando la Generalitat y Feijóo el Gobierno de España es seguro por podrán conseguirse más inversiones para la comarca que si se apoya una Diputación socialista que apenas si tendrá para dar unas migajas frente a las otras administraciones de gran presupuesto.

10 - Si como predicen hasta el momento todas las encuestas –y dado que hasta el propio Tezanos ya lo reconoce—el PP presidido por Alberto Núñez Feijó ganará las elecciones generales del próximo 23 de este mes, la más exquisita prudencia aconseja, y mas aún recomienda el legítimo interés político, aquello de «acudir presurosos en auxilio del vencedor».