La Generalitat usa los exámenes de Valenciano para ser funcionario para adoctrinar contra las centrales nucleares

La Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià, dependiente de la Conselleria de Educación, dirigida por Compromís, celebró el sábado 15 de octubre la prueba escrita que supone el primer paso para lograr la certificación oficial de las distintas titulaciones en la lengua vernácula a la que se presentaron más de 34.000 personas.

Uno de los ejercicios para acreditar la capacidad de escribir en valenciano consistía en «redactar una carta formal a título individual dirigida a los responsables de la Conselleria de Transición Ecológica», controlada también por Compromís, en la que «mostréis vuestra disconformidad con los estudios» que defienden la necesidad de mantener abiertas las centrales nucleares.

En el encabezado de la prueba para el título C2 (el de grado medio), se expone que «según algunos estudios, mantener abiertas las centrales nucleares encarecería más el precio de la luz y haría aumentar las emisiones de CO2 porque, en la actualidad, habría que importar energía o generarla por medios tradicionales. Además, las nucleares garantizan un suministro continuado sin demasiada inversión».

Tras esta introducción, la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià pedía a las personas que se examinaban que se alinearan con las tesis defendidas por Compromís contra este tipo de instalaciones, hasta el punto de que les instaban a tratar aspectos como los de que «la seguridad de las nucleares» constituye «una preocupación para la opinión pública»; «la falacia que se crea al considerar a la nuclear como una energía verde»; o «la oportunidad perdida a la hora de apostar por las fuentes de energía renovable».

Todo ello en una suerte de carta dirigida a la Conselleria de Transición Ideológica, cuya titular, Mireia Mollà, se hizo eco en las redes sociales de la prueba en las que se dirigía a los aspirantes: «Espero que hayáis argumentado de lo lindo contra esos estudios». La dirigente de Compromís aprovechaba para preguntar si «¿Cerramos Confrentes o qué?», en referencia a la postura que defienden los socios de Ximo Puig sobre el futuro a corto plazo de la central nuclear instalada en la localidad valenciana.

Algunos de los aspirantes que realizaron la prueba lamentan en declaraciones a ABC la «politización» por parte de Compromís en unos exámenes firmados con nombre y apellidos en los que se impone la argumentación de las tesis de los partidos situados a la izquierda del PSPV-PSOE. Por ello, prefieren mantener el anonimato por temor a posibles «penalizaciones» en la corrección de los exámenes, más allá de las aptitudes y conocimientos del valenciano, a la espera de conocer las notas, que se entregarán antes de las pruebas orales, programadas para los días 22 y 29 de octubre y 5 de noviembre.