ENTREVISTA

Carlos Mazón: «El humo fiscal de Ximo Puig es un escape electoral»

El líder y candidato del PP en la Comunidad Valenciana ambiciona desbancar de la Generalitat al tripartito de izquierdas con un gobierno «fuerte y en solitario»

Encuestas electorales en la Comunidad Valenciana: el PP desbanca al PSOE y se sitúa como primera fuerza política

Carlos Mazón posa para ABC en una calle del centro de Valencia ROBER SOLSONA

Carlos Mazón (Alicante, 1974) aspira a recuperar uno de los bastiones históricos del PP. Tras ocho años con un tripartito de izquierdas -PSPV, Compromís y Unides Podem- al frente de la Generalitat, el líder de los populares valencianos y actual presidente de la Diputación ... de Alicante tiene el encargo de devolver a su partido la plaza en la que gobernó durante más de dos décadas.

En una extensa conversación con ABC en la sede regional de la formación en Valencia, el candidato autonómico para los comicios de mayo apunta el error que cree que hizo perder al PP su hegemonía en la Comunidad Valenciana. También se pronuncia sobre las causas judiciales que afectan a exdirigentes populares y los posibles pactos con Vox tras la cita con las urnas, al tiempo que defiende su buena relación con la nueva dirección nacional de Feijóo tras la caída de Casado.

—¿En qué mejora su propuesta fiscal a la de Ximo Puig?

—En una proporción de diez a uno. Proponemos devolver a los valencianos los 1.500 millones de euros que se han ingresado de más por la inflación, convirtiendo en progresivo el impuesto a la vivienda o acabando con el de sucesiones y donaciones. Ximo Puig ha hablado de 150 millones con una nueva tarifa del IRPF que desconocemos. Es el enésimo anuncio de humo fiscal en sede parlamentaria, una especie de escape electoral. Doy la bienvenida al PSOE, aunque solo sea por miedo, al territorio del PP.

—¿Tendría un vicepresidente de Vox?

—Aspiro a gobernar en solitario, a que haya un gobierno fuerte y no tengamos los vaivenes, las contradicciones y las guerras diarias del tripartito. Una de las peores recetas para que podamos ganar los años veinte son jaulas de grillos en un gobierno. Aspiro a reunir a liberales, socialdemócratas y a conservadores. No estoy ni en sillones ni en preacuerdos. Espero que los valencianos hablen con contundencia y sabremos interpretarles.

—Feijóo se ha reunido con Abascal. ¿Ha tenido contactos o tiene previsto tenerlos con dirigentes de Vox?

—El diálogo en política no debería ser noticia. Lo mantengo, con y sin cita previa, con todos los líderes políticos valencianos. En la Diputación de Alicante gobierno en coalición con Ciudadanos, y he pactado medidas con PSOE y Compromís. Me parece que es sano democráticamente, aunque se discrepe, siempre que se tenga un mínimo de vocación democrática. No me verá tomándome un café con los que quieren los 'países catalanes', esa es una línea roja básica.

«El peor error del PP para perder la Generalitat fue el cierre de Canal 9»

—¿Cerrará À Punt? ¿Qué cree que falla en el modelo actual?

—No. Introduciré elementos de gestión profesional, de mayor transparencia y mayor ecuanimidad. Trabajaré con la colaboración público-privada para que deje de ser la televisión con menos audiencia de toda España. Una cadena por debajo del 5% no está conectando con el público. Falta libertad de opinión y una parrilla en la que pocos están creyendo hoy desde el punto de vista técnico.

—¿Tiene pensado abandonar la Diputación de Alicante a corto plazo o agotará la legislatura?

Tengo un compromiso con la provincia de Alicante y lo voy a cumplir.

—¿Ximo Puig es un rival fuerte?

Lo decidirán los ciudadanos. Es difícil tener fortaleza cuando uno no hace más que incumplir lo que promete. La misma semana que pide que se penalicen las bajadas de impuestos, anuncia la suya. Se cae por sus contradicciones.

—¿Cuál fue el peor error del PP para perder la Generalitat?

—El cierre de Canal 9. Creo que no se entendió, no se supo explicar la gravísima situación que estaba atravesando la Comunidad Valenciana y las drásticas medidas que había que tomar. Habría que haber apurado alguna alternativa.

Carlos Mazón, en un momento de la entrevista en su despacho de la sede del PPCV ROBER SOLSONA

—No se han personado en el caso de Mónica Oltra, pero sí en el de Francis Puig, del que fueron denunciantes. ¿Cuál es la diferencia?

—En el de Francis Puig no hemos tenido ningún tipo de información y hay una sanción previa por pactar precios para cazar ayudas de la televisión pública. Queríamos profundizar y no se nos daban explicaciones. En el caso de Oltra, la investigación ha avanzado y corresponde a los jueces y fiscales hacer su trabajo. No soy partidario de judicializar la política. No firmaré de mi puño y letra una querella contra Ximo Puig. Él lo hizo en reiteradas ocasiones contra Francisco Camps y en todas ha resultado inocente. Tampoco voy por la calle con una camiseta con la cara de Oltra boca abajo.

—¿El procesamiento de Eduardo Zaplana o el juicio a Camps pueden perjudicarle en la campaña?

—No lo sé, no me lo he planteado. Tengo total respeto por los procesos. He visto ya muchas sentencias absolutorias y muchos archivos de casos contra el PP. Tampoco he hecho análisis sobre el caso Azud, que habla de la posible financiación irregular del PSPV. No sé qué efecto tendrán. Para mí lo importante es explicar nuestro programa y que todo el mundo sepa que estamos en el Partido Popular del año 2022.

—Pero Azud también salpica al PP. Se investigan los regalos recibidos por un diputado autonómico.

—No hay ningún investigado que esté en el PP. Lo que tampoco hay es un portavoz -en referencia al socialista Manolo Mata- que abandona su puesto en las Cortes Valencianas para irse a defender a la cárcel al cabecilla de una presunta trama corrupta. He leído en medios que se hacían regalos institucionales, incluso al presidente de la Generalitat. Eso es lo que sé.

«Feijóo ha puesto a la Comunidad Valenciana como prioridad para el PP»

—¿Cómo vivió la salida de Casado y García Egea?

—Fueron momentos muy difíciles. Negarlo sería absurdo. Pablo y Teodoro son dos buenos amigos a los que siempre agradeceré que me llamaran para volver a la política después de diez años fuera. De la misma manera que le agradezco a Feijóo que diera un paso adelante en un momento tan difícil cuando todos se lo pedimos. Su equipo ha puesto a la Comunidad Valenciana como prioridad para el PP.

—¿Es fluida, entonces, la relación con Génova?

—Es muy habitual. Es raro el día en el que no tengamos alguna conversación o intercambiamos propuestas y propuestas con la dirección del partido. Y me estoy aprovechando de ello al máximo para beneficio de mi gente. Los territorios también competimos. A mí me gusta competir muy duro por la Comunidad Valenciana y, afortunadamente, esa batalla la tengo ganada dentro del PP.

Carlos Mazón, en un momento de la entrevista en su despacho de la sede del PPCV ROBER SOLSONA

—¿Ha hablado con Feijóo de compromisos en cuanto al nuevo modelo de financiación autonómica o el trasvase Tajo-Segura si llega a la Moncloa?

—Fueron las primeras cuestiones que traté con Casado y con Feijóo. Si gobernamos a nivel regional y estatal será la combinación perfecta para que haya agua para todos en España y para que haya, por fin, una financiación justa, y donde se acabe con el indigno último lugar que ocupa la Comunidad Valenciana desde hace demasiados años. Ni yo ni mi partido admitimos ni una broma sobre ello.

—El debate sobre ese modelo se alarga y será complicado…

—El último obsequio del Gobierno de Pedro Sánchez fue un borrador que dejaba a la Comunidad Valenciana aún peor. Cada uno barrerá para casa. La diferencia es que Feijóo tiene los criterios claros y será capaz de arbitrar posiciones entre autonomías para que no haya ni vencedores ni vencidos.

—Si tuviera que elegir, ¿con qué modelo de gestión se quedaría? ¿Díaz Ayuso o Moreno Bonilla?

—Como diría Serrat: qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo. Aspiro a un modelo de gestión propio que atienda a las cuestiones propias de la Comunidad Valenciana.

—¿Con qué barón o dirigente del PP se identifica más?

—Con el alcalde de Benidorm, Toni Pérez.

—¿Alguna figura política que le inspire?

—Siempre ha sido Adolfo Suárez. Crecí admirándolo. Con ocho años, me metí en una cabina a votar. Mi padre y mi madre cogieron su papeleta. Me encanta que su hijo me cuente historias sobre cómo consiguió juntar a todos los españoles para hacer un gran proyecto de centro.

—Si el PP gobierna, ¿qué leyes del Botànic revertirá?

—La tasa turística, la del requisito lingüístico y la ley presupuestaria que ahoga fiscalmente a las familias. Pondría en marcha una ley de libertad educativa; otra de máximo tiempo de espera en la sanidad pública; y una de señas de identidad, de refuerzo y respeto de nuestro Estatuto de autonomía.

«La peor manera para que la gente no quiera al valenciano cuando no lo habla es imponerlo»

—¿La misma que derogó el tripartito?

—Estamos trabajando en actualizarla. No puede ser que con el dinero de los valencianos haya gente que vulnere el Estatuto hablando de 'países catalanes' o que se aproveche de nuestro carácter abierto y democrático. No puede ser que se esté atacando el tercer idioma de la Comunidad Valenciana que es la música y que ha dejado de ser obligatoria en tercero de la ESO.

—¿Qué diferencia hay con el requisito lingüístico que aprobó el PP en Galícia?

—Una falta de realidad muy clara que tiene este tripartito. Cuando Feijóo puso en marcha la convivencia cordial entre idiomas en una tierra que es bilingüe en todas sus provincias estaba adaptándose a la realidad gallega. En la Comunidad Valenciana hay un 25% de personas que está en comarcas castellanoparlantes y clama para elegir su idioma vehicular con libertad.

Aquí lo que se ha hecho es una 'catalanización', ni siquiera una imposición del valenciano. Siempre hemos vivido esta cuestión desde la convivencia y desde la normalidad. No debe haber diferencias entre lo que hay en la calle y lo que se estudia en las escuelas. La peor manera para que la gente no quiera al valenciano cuando no lo habla es imponerlo.

—¿Cuál será su segunda medida si es presidente? La primera ya sé que será la reforma fiscal.

—La ley de tiempo máximo de espera en la sanidad pública. Los prejuicios y las ideologías le están costando la salud a muchos ciudadanos. Hay que poner a disposición todos los recursos manteniendo la universalidad y gratuidad. Si en un plazo determinado no se ha atendido a un paciente, será atendido por la privada, que estará concertada con la Administración.

Le digo una tercera: la educación gratuita de 0 a 3 años, aprovechando la red privada y sin papeleos. Si gobernamos en mayo, el curso 2023-2024 podría ser el primero en que se aplicara. Además, nos podemos comprometer a construir 10.000 viviendas de protección oficial en la próxima legislatura y a ofrecer ayudas a los jóvenes, con hipotecas avaladas al 100%.

Carlos Mazón, minutos antes de la entrevista en su despacho de la sede del PPCV ROBER SOLSONA

—¿Y todo esto cómo se paga si se bajan los impuestos?

—El tripartito de Puig ha aumentado un 90% el gasto del sector público. Hay más chiringuitos, asesores y altos cargos que nunca. Reduciremos entre un diez y un quince por ciento el gasto corriente de las empresas públicas valencianas. Subsumiremos muchas de ellas en direcciones generales, cuyo número también reduciremos, sin que dejen de cumplir su función y sin menoscabo del personal adscrito.

La educación gratuita de 0 a 3 años cuesta 204 millones de euros al año y hemos explicado de donde los vamos a sacar: vamos a reducir la grasa de la Administración y a reactivar la actividad económica. Y millones de euros que todos los años se van a entidades que promocionan los 'países catalanes' van a desaparecer.

—Las encuestas vaticinan un empate entre bloques. ¿Prevén o harán una campaña dura?

—Entendemos las campañas electorales como la manera en la que podemos explicar nuestro proyecto a la gente. Lo estamos haciendo desde el principio. Yo no voy a entrar en las descalificaciones ni en el juego sucio, a pesar de los esfuerzos que hagan algunos. Los valencianos no se lo merecen.

—¿Teme o ha temido un adelanto electoral? ¿Cree que tiene suficiente popularidad?

—No estoy en un concurso de popularidad. Cada vez más estamos viendo cómo la gente conoce un programa de gobierno que está preparado ser ejecutado a partir de mañana, con propuestas claras en las distintas instituciones. Lo único que temo de verdad es que el cambio que necesita mi tierra se retrase demasiado.

«Las tres provincias están maltratadas por los socialistas»

—¿Tiene ya pensada su lista autonómica?

—No, no estoy en sillones. Aunque no hay más que ver cuál es mi comité ejecutivo regional, quienes son los vicesecretarios y quiénes son los tres vicepresidentes provinciales en los que me apoyo. Va a haber referencias provinciales y municipales muy importantes porque creo que les toca tener un protagonismo autonómico.

—¿Le gustaría contar con algún exconseller? ¿Y con alguien de Ciudadanos?

—Tanto algunos antiguos cargos de Ciudadanos, como del PP, están colaborando con nosotros de forma voluntaria haciendo aportaciones en base a su experiencia a nuestro programa, sobre todo en el campo social. Pero también tenemos una organización juvenil en el partido que está haciendo propuestas sin parar, como prolongar la gratuidad del transporte público hasta que la inflación no baje al 3%.

Carlos Mazón posa en la entrada de la sede del PPCV en Valencia ROBER SOLSONA

—¿Aguantaría cuatro años en la oposición?

—No me lo he planteado. Si asumo un compromiso es para defender mi proyecto y lo llevaré hasta el final, donde decidan los valencianos que tengo que estar.

—¿Y una segunda candidatura?

—Estoy convencido de que el cambio se va a producir porque es una necesidad. Hemos podido sufrir ocho años de tripartito de Puig, con 'podemitas' y nacionalistas. No quiero imaginarme lo que sería la Comunidad Valenciana tras doce años con estos señores. Casi me da pánico.

—¿Está de acuerdo con el trato que la Generalitat ha dado a la provincia de Alicante en los últimos años?

—Estoy descontento con el PSOE en pleno. Ha condenado a la provincia de Alicante al puesto número 52 de 52 en las inversiones del Estado y a las de Valencia y Castellón, muy por debajo de la media. Si hablamos de agua, los recortes políticos permanentes al trasvase Tajo-Segura son indecentes. El ninguneo del Gobierno de España al Imserso lo hace prácticamente inviable para hoteles que son pymes. El retraso del Corredor Mediterráneo es un fracaso. Los cambios de estación de AVE sin previo aviso con el sobrecoste en tiempo y dinero son impresentables. No solo es Alicante, las tres provincias están maltratadas por los socialistas.

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