Ximo Puig vuelve a pedir lealtad a Pedro Sánchez para facilitar su reelección como líder del PSPV

Puig, quien apoyó a Susana Díaz en el proceso pero realizó un llamamiento a la lealtad al conocerse la victoria de Sánchez , ha insistido en este mensaje de cara al congreso del PSOE del próximo junio pidiendo a los delegados valencianos unidad. «Ahora tenemos que saber cómo avanzar y de qué manera ser más útiles», ha aseverado.

Un discurso pacificador con el que pretende evitar la batalla interna en el cónclave que tiene que ratificar su liderazgo (que salvo sorpresa no tendrá alternativa) y que los socialistas valencianos celebrarán previsiblemente el fin de semana del 28, 29 y 30 de julio.

«Llevamos demasiado tiempo de retraso y, por ello, en cuanto el calendario nacional lo ha permitido, hemos puesto en marcha todos los pasos necesarios para su convocatoria», ha admitido Puig. Al respecto, ha apuntado que, para estas fechas, espera que «ya se sustancie finalmente la renovación de la Ejecutiva» para «actualizar» su proyecto y que «seamos capaces de generar esta segunda modernización que iniciamos hace ya cuatro años».

Durante la reunión de este miércoles, en la que se ha realizado un informe de gestión, el jefe del Consell ha esgrimido como argumento fuerte el logro de estar gobernando la Generalitat pese a que el PSPV obtuvo el peor resultado de su historia. Una baza con la que evidentemente juega frente a sus críticos.

La cúpula de los socialistas valencianos ha lanzado, sin embargo una reivindicación: no convertirse en una franquicia del PSOE . Con ello piden que se respete la autonomía en la toma de decisiones y que exista una mayor presencia a nivel nacional de la agenda de la Comunidad en cuestiones como la infrafinanciación o la falta de inversiones.

«Queremos establecer una vía federal que asuma la realidad de cada territorio al mismo tiempo que la igualdad entre los españoles y que en estos momentos con la asimetría consolidada no está garantizada», ha declarado Puig a los medios.

Igualmente, han apostado por abordar la defensa de la estructura comarcal a nivel interno y la eliminación de las provincias, lo cual se antoja prácticamente imposible con la victoria de Sánchez dado que los afines a su mano derecha, José Luis Ábalos, son partidarios de mantener la actual organización.