Perdónanos Joan

Y yo quiero disculparme porque esta sociedad de la que soy miembro ha convertido tu drama en un espectáculo al amparo del “interés” de las audiencias. Un “interés” que nos podría llevar a retransmitir en directo espectáculos realmente escabrosos .

Y te quiero pedir perdón porque esa misma sociedad de la que yo tampoco quiero escapar, con sus jueces, sus padres de acogida, sus madres biológicas, sus gabinetes psicosociales… en definitiva, esta sociedad con toda su parafernalia, no ha sido capaz de determinar qué es realmente lo mejor para ti de forma que se hubiera podido evitar el drama y el espectáculo.

Joan, comprendo perfectamente el drama de tus padres de acogida, y estoy seguro que no puedo ni imaginar su dolor. Y, Joan, también entiendo el interés de tu madre biológica por recuperarte. El binomio madre-hijo es prácticamente indestructible. Lo que no entiendo es esta sociedad no haya sido capaz de deshacer este conflicto de una forma civilizada.

Porque lo que ocurre es que, Joan, esta es una batalla convertida en espectáculo se está llevando a cabo sobre un campo de batalla que, querido niño, eres tú. Y deseo profundamente que puedas crecer feliz y si ninguna secuela por esta maldita vivencia que te ha tocado. Con la esperanza de que sea así, recibe todo el afecto que te puede dar un desconocido. Y, eso sí, por favor, perdónanos Joan.