La marcha de Toni Cantó de Ciudadanos ensancha el cisma en la tercera fuerza política valenciana

La moción de censura en Murcia sacudió los cimientos de la política española, pero el boomerang se ha vuelto contra el partido de Inés Arrimadas, que va a perder el poder en dos comunidades autónomas, con el riesgo añadido de no obtener representación en las elecciones del 4 de mayo en Madrid. Una huida hacia adelante y un cúmulo de decisiones que en privado los diputados valencianos consideran erróneas , mientras en público alegan que podrían haberse hecho de otra manera.

Cantó se ha marchado de Les Corts lanzando dardos a Arrimadas y al núcleo duro de su partido y asegurando que abandona su puesto porque ha perdido la ilusión en la política . A pesar de ser conscientes de que la formación se iba desangrando poco a poco, la renuncia de su única cara conocida ha hecho saltar por los aires el proyecto autonómico de Ciudadanos a mitad de la legislatura, tras un primer acercamiento a los socialistas de Ximo Puig para aprobar los presupuestos que acabó saliendo rana y un debate posterior para intentar coser el centro-derecha con el PP de Isabel Bonig.

El buen resultado en los comicios de 2019, con un escaño menos que el PP y uno más que Compromís -que gobierna la Generalitat junto a PSPV y Podemos- animaba a pensar que un portavoz elogiado por figuras como Arturo Pérez Reverte y con presencia en el panorama mediático español sería capaz de encarrilar el futuro de los naranjas en la región.

« Toni Cantó era la esperanza, por su carisma y por su visbilidad» , cuentan los principales afectados por esta «autoinmolación» política dirigida desde Madrid. Y precisamente desde los despachos de la capital llegará la decisión que un grupo parlamentario dividido y descabezado espera: quién va a tomar sus riendas.

En eso también hay disparidad de opiniones entre los afines a Cantó y los próximos al senador Emilio Argüeso -mano derecha de Fran Hervías, exsecretario de Organización de Ciudadanos que ha fichado por el PP-, al que algunos acusan de servir como enlace para el trasvase de diputados naranjas a las filas populares.

De hecho, la diputada que accederá a la cámara en sustitución de Cantó, Asunción Sanchís, también próxima a Argüeso, ha mostrado en redes sociales su afinidad con los de Pablo Casado. Sin embargo, fuentes internas consultadas por ABC descartan que vaya a producirse una fuga de parlamentarios valencianos al PP: «Se van a quedar para acabar de hundir el partido» .

La sensación en estos momentos entre los diputados es que va a ser difícil remontar. De momento, dicen, seguirán trabajando. Los pactos con el PP, tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento de Alicante, no corren peligro, pero los próximos movimientos serán clave para garantizar la estabilidad en lo que resta de legislatura.

Las actuales portavoces adjuntas en Les Corts, Ruth Merino y Mamen Peris serían las mejor posicionadas para asumir el papel de síndica. La primera cuenta con el respaldo de la mayoría de sus compañeros, mientras que la segunda tiene el apoyo del partido. Merino aseguraba este martes que no cree que Ciudadanos haya perdido su esencia, aunque «ser de centro no es nada fácil» porque «te dan por todos lados».

Por otra parte, la figura de coordinador autonómico también queda vacante. En un primer momento, todos los focos se centraron en Fernando Giner , una de las voces autorizadas del partido por ser su portavoz en el Ayuntamiento de Valencia y miembro de la Ejecutiva nacional, que ya ejerció como tal hasta septiembre de 2020.

En ese momento se decidió que Cantó, como síndic, pasara a ser líder absoluto de la formación a nivel regional, por lo que Giner se centró exclusivamente en lo municipal, un ámbito en el que se encuentra cómodo, por lo que fuentes de su equipo explican que no tiene intención de postularse al puesto.

Precisamente, este martes Giner ha mostrado públicamente su apoyo a Arrimadas y ha advertido de que «en las próximas horas y días habrá noticias sobre otras personas que se van de Ciudadanos» como parte de «una operación montada por el PP» . También ha asegurado que entiende lo ocurrido en Murcia porque «estar en Ciudadanos conlleva ser muy firme en la lucha contra la corrupción y eso es lo que estamos haciendo las personas que nos mantenemos leales al proyecto» y no entiende que sus antiguos compañeros de partido «ahora estén apoyando al PP de Murcia».