Non plus Oltra

Tampoco nadie debe reclamar la dimisión, cese, destitución, destronamiento o despido de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, por no haber sabido a tiempo cómo podía salirle el condenado Luis Eduardo Ramírez Icardi .

La que debe dimitir por su propia iniciativa, que sería coherente con todo lo denunciado por ella misma en años precedentes, o destituida por quien tiene atribuciones para hacerlo, y con ello evitarse complicidades, es el presidente del Consell. Non plus Oltra, por tanto.

Non plus Oltra por ser la titular de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas en el momento en que ocurrieron los hechos que quedan reflejados en la sentencia judicial por la que se condena al individuo con el que estuvo casada Mónica Oltra. Y no por ese vínculo matrimonial sino por ser la titular de esa Conselleria.

Non plus Oltra si fuese coherente con su s escraches, denuncias, exhibición de camisetas y afán justiciero contra quienes atacó sañudamente desde la oposición. Y contra los que se habría pronunciado con su conocida e insultante vehemencia si esos abusos a una menor los hubiese efectuado un cargo o un pariente por lejano de que fuese de algún militante del Partido Popular.

Non plus Oltra, presidente Ximo Puig . Si ella no dimite –que ya tarda— por su apática desgana en asumir las responsabilidades de su deleznable gestión, debe ser usted como presidente del Consell quien firme su inmediata destitución, salvo que quiera jugarse su futuro como encubridor de la negligente actuación de una de sus conselleras.

Si Mónica Oltra hubiese sido titular de cualquier otra cartera que no fuese la de Igualdad y Políticas Inclusivas , no se le podría exigir responsabilidad alguna por las guarrerías hechas por su ex al prevalerse de la situación de desamparo de la joven que, sobre el papel, estaba tutelada y protegida por la Generalitat Valenciana. Pero es que ella, como consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas –por tanto, non plus Oltra— era la directa responsable , sólo un peldaño por debajo del presidente de la Generalitat, de que todos y cada uno de los y las jóvenes acogidas en centros de menores no se viesen sometidos a los repetidos abusos como los que sufrió la joven Mayte a manos de Luis Eduardo.

Non Plus Oltra. No mas Oltra. Y no por su apellido, ni por haber estado casada con el condenado Ramírez, no, sino por no haber querido actuar en el caso en que estaba implicado el que fuera su marido , con la inmediatez y diligencia con que sí lo hizo cuando supo de un hecho de mucha menor gravedad en un centro de acogida de Segorbe. En este caso, el educador fue despedido ipso facto ( la justicia, por cierto, acabaría declarándole inoc ente) y el centro regentado por religiosas Capuchinas clausurado de inmediato, medida que la justicia declaró nula por vulneración de la ley. Ante este doble y flagrante injusticia por las que nunca pidió disculpas, non plus Oltra.

Non plus Oltra por haber tratado de enmarañar y entorpecer la investigación que su Conselleria debió llevar a cabo para depurar las responsabilidades laborales y penales de uno de sus empleados pero frente las que hizo todo lo contrario.

Non plus Oltra por no haber dado crédito a la denuncia de la afectada, a la que, además, se trató de desacreditar su versión de los hechos con el propósito de exonerar a Luis Eduardo Ramírez, al que se mantuvo en nómina hasta la pasada semana , pese haber sido condenado en una primera sentencia en diciembre de 2019.

Non plus Oltra por haber implicado (y conseguido su complicidad), de empresas consultoras que con innegables vínculos con su Conselleria –caso del Instituto Espill de Psicología y Sexología - se prestasen a redactar informes que desmentían la versión de la víctima y la denigraban negando la veracidad de su denuncia.

Non plus Oltra por no haber prestado la asistencia letrada a la joven cuando acudió a los tribunales, ni tampoco haber manifestado su protesta por el insólito hecho de que la policía la llevase esposada ante el tribunal, y sí por todas y cada una de las detalladas y apabullantes razones contenidas en la sentencia de la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia , entre las que resalta la sensibilidad hacia el condenado «frente a la hostilidad y absoluta falta de empatía hacia la víctima que se trasluce en los informes aportados y que se elaboran por quienes, paradójicamente, estaban llamados a protegerla» .

Non plus Oltra, non plus.