La Generalitat defiende que no puso en peligro a los enfermos del hospital de campaña evacuado por el viento

Estas infraestructuras de carácter «temporal» se inauguraron en abril para evitar el colapso del sistema durante la pandemia, aunque no hizo falta utilizarlas hasta la semana pasada. Sin embargo, este mismo domingo una veintena de pacientes ingresados en esas instalaciones tuvieron que ser trasladados a la antigua escuela de enfermería -preparada también como recurso asistencial- ante la virulencia de la borrasca Ignacio.

En una rueda de prensa este martes, la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, y el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, han reiterado que se veló por el «confort» de los enfermos y los profesionales en un episodio meteorológico «muy duro». Los pacientes que fueron trasladados a la antigua Fe no volverán al recinto porque serán dados de alta pronto, pero la secretaria autonómica no ha aclarado cuándo volverá a ponerse en marcha la carpa de la capital.

Andrés ha asegurado que se optó por este modelo, y no por adecuar los recintos feriales, como hizo Madrid con Ifema, para tener una «conexión inmediata» con los centros a los que dan servicio, sin tener que utilizar ambulancias, y «garantizar» la asistencia a la ciudadanía. Unas infraestructuras «mucho más eficientes que una instalación que está situada a kilómetros de nuestros hospitales».

Por su parte, José María Ángel ha justificado que se decantaron por estas «estructuras móviles» como una «solucion sanitaria rápida» y de «calidad» , que tras la pandemia serán propiedad de la Generalitat. Asimismo, ha puesto el foco en que las sucesivas inspecciones que se realizaron durante el fin de semana han concluido que tanto las lonas como el resto de instalaciones no han sufrido ningún daño . De hecho, ha señalado que en noviembre ya soportaron los episodios de lluvias más importantes en los últimos cincuenta años y «no se inundaron», al contrario de lo que denuncian la oposición y los sindicatos .

El coste total de las mismas rondaría los siete millones de euros , a los que habría que añadir otros seis millones para equipamiento que se distribuyó también a otros centros. Ángel ha confirmado que todavía se le debe más de un millón de euros de lo acordado a la adjudicataria, una cantidad que se liquidará en las próximas semanas y que no se ha abonado antes porque los funcionarios de la Generalitat tenían que hacer un «examen riguroso entre lo encargado y lo ejecutado». Al mismo tiempo, ha precisado que la relación con la empresa ha sido «muy profesional».

Respecto a la polémica por el supuesto impago de una dotación de respiradores a esa misma firma, Concha Andrés ha agregado que «desconoce» las cifras que maneja el propietario y «sus pretensiones», por lo que la Conselleria se mantiene en «pagar lo que hemos recibido».

Por otro lado, la secretaria autonómica ha matizado que el coste de los tres hospitales de campaña no se puede comparar con el del habilitado en Ifema, porque aquella infraestructura «desapareció», mientras estos espacios «han estado vivos durante estos meses», ya que se han utilizado para la toma de muestras para PCR o para aislar a enfermos sin alternativa habitacional, con los gastos de mantenimiento -una labor que realiza otra compañía diferente- que ello conlleva.

En ese sentido, Andrés ha salido al paso de las críticas del PP, que ultima una querella contra el Gobierno valenciano y posiblemente contra algunas conselleras por las «deficiencias» detectadas en los hospitales de campaña , como las que hizo públicas hace unas semanas recogidas en informes de prevención de riesgos y que la responsable de Sanidad, Ana Barceló, aseguró que estaban subsanadas.

La secretaria autonómica ha criticado que la líder de los populares valencianos, Isabel Bonig, intente «bloquear cualquier tipo de acción del Botànic hasta en una situación como la que estamos viviendo» y se olvide «de que lo que está matando» a los valencianos es el coronavirus.

El hospital de Valencia «no ha volado», ha señalado Andrés, pero «lo que sí han volado son los 59 millones que invirtieron en Ifema y que ya no existen», al tiempo que ha apuntado que el modelo de Madrid «no auguantó dos meses» porque «están acostumbrados a infraestructuras grandiosas que después desaparecen o quedan en nada».

Concha Andrés ha señalado que la obra se ha recepcionado y «se han verificado los requerimientos de los técnicos, que recomendaban - tal y como públicó ABC - las mejoras que consideraban necesario», sobre todo en la climatización. Para ello, ha explicado, se han firmado los contratos de mantenimiento pertinentes y se han obtenido las « certificaciones que abalan la legalidad de las instalaciones , como no puede ser de otra manera» por parte de la Administración.