La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha asegurado este jueves en rueda de prensa que se recurrirá a «todos los mecanismos para que ese brote no traspase y pase a ser mayor», aunque ha incidido en que «ahora no es el caso» porque los ocho brotes activos en las tres provincias son familiares y no sociales.
Incluido el de Castellón, que afecta a 31 miembros de «tres familias que se reunieron para celebrar San Juan y que además se produjo como consecuencia de una persona que vino de Lleida, por tanto es un caso importando».
En cualquier caso, Barceló ha explicado que esa vuelta al confinamiento en las zonas en las que se produzcan contagios comunitarios solo se activaría en el caso de que se pierda la trazabilidad, las circunstancias impidan «hacer un seguimiento o cuando se desconozca el paciente cero ».
La titular de Sanidad ha informado que el coronavirus no está siendo tan virulento como al principio y la tasa de contagio en la autonomía se sitúa en 1,72 casos por cada 100.000 habitantes durante los últimos siete días, mientras la media nacional es de 4,99 casos.
Además, el Gobierno valenciano no se plantea «en absoluto» decretar el uso obligatorio de la mascarilla en espacios públicos aunque actualizará este viernes las medidas de prevención, en las que se mantendrán los aforos con carácter general al 75 por ciento pero se regularán actividades que hasta ahora no estaban incluidas.
La consellera también ha señalado que la Generalitat ofrece espacios seguros para pasar la cuarentena a las personas que no tengan una residencia, una situación que afecta de forma puntual a los temporeros.
Del mismo modo, se está ultimando un protocolo con Delegación de Gobierno ante casos positivos de turistas -se realizan controles en los puntos de origen y no se han detectado contagios-, de migrantes que llegan en patera o si finalmente entra en marcha la operación paso del estrecho.
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