En un comunicado remitido a los medios, la familia señala: «Nos gustaría agradecer a los periodistas que durante estos días se han desplazado hasta Estivella (Valencia) », la localidad natal de la joven de 25 años desaparecida desde el 7 de noviembre en el municipio de Manuel tras citarse con Jorge Ignacio Palma , encarcelado tras confesar que descuartizó el cadáver y lo hizo desaparecer.
«Somos conscientes de que también ustedes son humanos y han sufrido con nosotros. Gracias por su ética profesional y por haber respetado nuestros tiempos. Por eso, porque han estado a la altura, ahora les pedimos tiempo, paz y calma para que podamos llorar a Marta en silencio y con serenidad. Solo queremos encontrar su cuerpo y justicia», asegura el comunicado.
El escrito comienza expresando agradecimiento por «las numerosas muestras de afecto recibidas ante la pérdida de Marta» y también «un reconocimiento especial a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, desde un primer momento, están trabajando en este caso de manera incansable, incluso en los lugares más lúgubres y desagradables », y termina pidiendo «justicia para Marta».
El pasado 7 de noviembre se perdió la pista de Marta Calvo en Manuel, una pequeña población del interior de Valencia adonde acudió para una cita con un hombre.
Casi un mes más tarde, el 4 de diciembre, este hombre, Jorge Ignacio P.J., de 38 años y natural de Colombia, se entregó a la Guardia Civil en Carcaixent (Valencia) y aseguró haber descuartizado el cadáver de Marta y haber arrojado los restos en varios contenedores de basura.
El cuerpo de la joven sigue siendo objeto de una intensa búsqueda por parte de la Guardia Civil, tanto en los alrededores de Manuel como en el vertedero de Dos Aguas , donde van a parar los residuos urbanos de la zona metropolitana de València.
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