Efectivos de la Benemérita habían trasladado a primera hora de la mañana al arrestado, de 30 años, a una finca a las afueras de Carcaixent que, en el momento de los hechos, era propiedad de su familia. Allí han realizado un rastreo con un georradar y perros adiestrados.
Los restos mortales de la chica habrían permanecido durante 19 meses en un pozo de esa partida rural desde que su asesino confeso los arrojara allí tras el crimen. El cadáver se ha hallado gracias a la colaboración de éste, que ha indicado a los agentes de la UCO y de la Policía Judicial el lugar exacto en el que se encontraba, según han explicado a ABC fuentes de la investigación.
Tras el levantamiento del cuerpo por parte del juez, se procederá a extraer los restos, que se trasladarán al Instituto de Medicina Legal de Valencia. Se espera que la autopsia ofrezca algo de luz sobre las circunstancias en las que murió la joven.
A Wafaa, que tenía 19 años cuando se le perdió la pista, se le vio por última vez la tarde del 17 de noviembre de 2019 en Carcaixent. Su madre denunció la desaparición el día 29 de ese mes. El asesino confeso, detenido este miércoles en la localidad valenciana de Manuel, tiene antecedentes graves por violencia de género y formaba parte de su círculo cercano.
La Guardia Civil ha trabajado durante todo este tiempo con la hipótesis de que la joven no desapareció por voluntad propia. Su caso, además, coincidió en el tiempo –una semana después– con el de Marta Calvo y a una distancia de tan solo diez kilómetros , aunque se descarta que estén relacionados.
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