La doble imputación del alcalde de Alicante dinamita el tripartito y deja solo a Echávarri

«No tiene otra salida que dimitir; el gobierno del cambio no es compatible con que Echavarri se aferre al cargo», ha declarado el vicealcalde y portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón , tras conocerse este martes que el alcalde tendrá que ir a declarar otra vez como investigado el 25 de octubre por posible prevaricación al despedir a una funcionaria interina del ayuntamiento por supuestas represalias al tratarse de la cuñada del portavoz municipal del PP, Luis Barcala , cuando los populares le denunciaron por posible franccionamiento de contratos en el área de Comercio, su primera imputación.

Su otro socio de gobierno, Compromís, ha emitido un «comunicado de urgencia» de su Ejecutiva en el que valora que «esta nueva citación a declarar complica todavía más la agenda judicial» de Echávarri y «refuerza» la petición que esta formación política ha dirigido al PSPV-PSOE de «propiciar un relevo en la Alcaldía».

La asamblea de Compromís per Alacant ratificó este martes esa resolución, en la que se reclamaba al PSPV-PSOE que «asumiera su responsabilidad» como condición «absolutamente imprescindible para que Compromís pueda continuar participando y trabajando de un gobierno progresista y de cambio».

Como reacción a estos requerimientos desde sus propios aliados, además de los que hace semanas se repiten en boca de los grupos de la oposición, PP y Ciudadanos , y también de la concejal no adscrita Nerea Belmonte -que salió de Guanyar-, quien ha dicho públicamente que no apoyará a un alcalde imputado, Echávarri se enroca y descarta su dimisión.

«No me voy a ir, porque esto solo responde a una estrategia del PP de judicializarlo todo», ha reiterado, descartando ya cualquier acercamiento a Pavón, aunque sigue viendo voluntad de «negociación» con Compromís, no se sabe muy bien en qué términos, dado que también exigen su cese.

El alcalde ha recriminado a Pavón que plantee la disyuntiva de que uno de los dos se tiene que marchar, lo que ha interpretado como una posible alianza contra natura entre la izquierda y el PP, y también ha atacado a la formación naranja, porque «se ha demostrado ahora que el voto a Ciudadanos no vale nada».

Las aritméticas siguen siendo complicadas y otro rifirrafe añade aún más incertidumbre: el cruce de descalificaciones entre el portavoz de Guanyar y su antigua compañera de filas Nerea Belmonte, a quien ha exhortado a «dejar su acta de concejal para evitar que Alicante tenga un alcalde del PP », en el hipotético caso de una salida de Echávarri y que gobernara la lista más votada en las elecciones.