Daniel Matoses: «Hemos encontrado más diálogo con Compromís que con el PSPV»

Continuar creciendo tanto en afiliación como en representatividad para que tengamos como mínimo el mismo porcentaje que CCOO y UGT.

¿Qué diferencias encuentra entre la estrategia actual y la que había cuando entró en el 96?

Entonces había que consolidar un proyecto, ahora es una realidad sindical. Tenemos un reconocimiento social e institucional muy importante y hay que convertir ese proyecto en un instrumento de primera magnitud para defender los intereses de los trabajadores.

Han sido duros desde el primer momento con el nuevo Consell.

No puedo valorar los primeros meses positivamente. En unos ámbitos el funcionamiento ha sido mejor que en otros, pero lo que se percibe es una falta de cohesión entre los partidos que conforman el Gobierno y una división interna dentro de las mismas formaciones. Eso dificulta la mejor gestión de los servicios públicos. En general, hemos encontrado mejor predisposición al diálogo de los consellers de Compromís que de los del PSPV.

¿No les han recibido?

Pedimos reunirnos con la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y con la de Justicia, Gabriela Bravo. Nos dijeron que cuando les permitiera la agenda ya nos llamarían. Con el conseller de Economía, Rafael Climent, nos hemos reunido en un par de ocasiones y ha sido cordial. Vicent Marzà, de Educación, nos recibió muy rápidamente después de pedírselo y escuchó nuestros puntos de vista. Nosotros entendemos que la mejor forma de desarrollar una actividad sindical es a través del diálogo, pero éste tiene que encontrar receptividad. No queremos confrontación, pero tampoco nos conformamos con la resignación.

¿Creen que podrá haber entendimiento con todo el Consell?

Nosotros lo intentaremos, gobierne quien gobierne. Pero si el diálogo no surte los efectos deseados utilizaremos todos los medios a nuestro alcance y denunciaremos todas aquellas actuaciones que no sean correctas. La vicepresidenta del Consell instó a los funcionarios a que denunciaran las tropelías e irregularidades de los anteriores gobiernos. Estoy seguro de que los compañeros lo hicieron y lo seguirán haciendo, esté quien esté.

¿Los funcionarios de etapas anteriores se sienten atacados?

La mayoría de funcionarios de la Administración Valenciana proviene de la etapa del PSOE. Todos son profesionales por encima de idelogías políticas. Otra cosa son los asesores o personal eventual, que en ocasiones no son personas preparadas y el mérito que ha permitido su contratación ha sido más político. Nosotros exigimos al Gobierno que sea que la Administración esté profesionalizada y regulada, que no haya recursos humanos externos en la gestión de lo público. Que los políticos elaboren las leyes y los profesionales las apliquen.

¿En qué cuestiones quieren ser clave en las negociaciones?

En todas. En este momento las más fluidas son con el segundo escalón de la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas. Se están realizando muchas reuniones y muchas mesas técnicas, hemos alcanzado compromisos que esperamos que lleguen a buen puerto.

¿Cómo valora la gestión en Sanidad y los nombramientos en los hospitales?

Las actuaciones no van ni mucho menos encaminadas a mejorar la asistencia de los usuarios ni a la motivación de los empleados. La gestión está teniendo una continuidad porque los empleados públicos son grandes profesionales. La mayor externalización de los servicios se hizo en etapas progresistas y ahora se incide mucho en la reversión de las concesiones. Éstas afectan a unos 6.000 trabajadores, por lo que antes de pronunciarnos queremos saber qué pasaría en ese supuesto y el impacto económico para el ciudadano de esa medida.

En cuanto a los nombramientos de gerentes y directores, creemos que se ha perdido una oportunidad de profesionalizar la gestión. La actuación no ha sido la adecuada porque no ha primado la eficacia y los conocimientos. El ejemplo claro es La Fe, que incluso es considerado por informes como el modelo mejor gestionado de Europa. Ese reconocimiento se debía al anterior equipo directivo y que ahora al frente hospital de referencia de la Comunidad Valenciana esté una persona cuyo principal mérito sea su militancia en el PSC y ser senadora, no nos parece suficiente. Desconoce la sanidad valenciana, pero el tiempo dirá si está capacitada para ello.

¿Y las medidas en Educación?

Existe un componente nacionalista un tanto sectario que está marcando demasiado las iniciativas de los actuales dirigentes. Se crean problemas donde no los hay y existe una excesiva politización. También tienen actuaciones positivas, como la eliminación de los barracones y la adecuación de colegios. Consideramos que hay otras más polémicas, como las relacionadas con la enseñanza concertada. Nosotros somos defensores de la pública, pero si ésta no llega a todo se debe complementar con la público-privada. Lo importante es que el ciudadano reciba los servicios adecuados gratuitos y de calidad, pero la libertad de elección es un valor muy importante.

Se han opuesto al requisito del valenciano para la función pública.

Yo soy valencianoparlante como el que más, pero no creo que sea adecuado. Ha de incentivarse el habla del valenciano entre los funcionarios, pero no creemos que tenga que ser indispensable para acceder a la condición de funcionario.

¿Qué le parecen los enfrentamientos por la Ley de Participación?

Es exigir justicia y que no se atente contra el pluralismo sindical. Que a tres organizaciones se les entreguen todos los años 5,2 millones de euros con la situación que vive la Comunidad Valenciana, y el resto de organizaciones sindicales y empresariales no reciban nada, no nos parecen normal. Por eso hemos hecho causa común para derogar esa ley y promulgar otra que contenga unas medidas mucho más justas. En cualquier caso, el CSIF es partidario de que no se subvencione a los sindicatos ni a las patronales.