Bonig revalida su liderazgo con el 94% de los votos para recuperar el poder en la Comunidad Valenciana

La gran parte de las intervenciones de los dirigentes del partido se centraron en el significado del cónclave como el inicio de la «recuperación» de las instituciones valencianas (Generalitat y ayuntamientos) tras el batacazo electoral sin precedentes de los pasados comicios autonómicos y la posterior recuperación de 260.000 votos hasta las últimas generales.

Bonig - quien ha realizado una tímida renovación de su Ejecutiva en la que ha reforzado a su equipo más cercano, sobre todo del grupo parlamentario en las Cortes- se disculpó por la corrupción. «Quiero pedir perdón a los valencianos y a los militantes. Hubo gente indecente que se aprovechó y no lo detectamos a tiempo », reconoció. Pese a esos momentos «duros y complicados», quiso destacar que arranca «una etapa ilusionante».

Un discurso de renovación del que, sin embargo, no se quiso excluir una reivindicación de los logros de la anterior etapa. «La Comunidad Valenciana mira a un futuro que no se construye sin mirar al pasado . El PPCV debe honrar lo que hemos hecho y lo que somos», afirmó la secretaria general de los populares y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.

Tanto ella como Bonig y el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons -elegido presidente de la Mesa del congreso- tuvieron un sentido recuerdo para la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá : «Vemos lo mejor de ella cuando vemos lo mejor de la ciudad» .

También dedicaron palabras al expresidente de la Generalitat Alberto Fabra . «Algún día se te reconocerá todo lo que has hecho por esta tierra», indicó Cospedal.

Otra de las personas más alabadas fue Isabel Bonig. «Nos hemos equivocado en muchas cosas, pero no en elegirla», afirmó González Pons. En la misma línea, la nueva secretaria general (antes coordinadora), Eva Ortiz, la definió como la artífice de que el cónclave pudiera celebrarse con la fórmula «un militante, un voto», un logro «muy difícil» que conllevó, admitió, «muchas conversaciones y discusiones».