El cese de Nuria Montes abre el baile de caras en la Generalitat

La salida de Nuria Montes —con un perfil más ligado a la promoción turística— del Ejecutivo autonómico se daba por hecha desde hace días. Su falta de empatía en unas declaraciones dirigidas a las víctimas de la tragedia, por las que tuvo que disculparse, la situaron en el punto de mira. «Aquí no se van a entregar cuerpos a familias, no se va a permitir el acceso de familiares a la zona donde tenemos custodiados a todos los fallecidos, así que tienen que esperar de forma obligatoria la llamada del juzgado y la entrega de la documentación pertinente. Las familias en el mejor lugar donde pueden esperar las noticias de sus familiares es en sus domicilios», señaló a las puertas de la morgue de Feria Valencia.

También se apuntaba hacia ella por el testimonio de una funcionaria de su Conselleria que, tras perder a su marido y a su hija en la riada, la acusó de no haberla llamado para darle el pésame hasta una semana después. El equipo de Nuria Montes defendió que no había tenido conocimiento de lo ocurrido hasta el día anterior a esa comunicación.

De momento, sólo se han producido dos movimientos de calado en el seno del Gobierno valenciano, después de que la vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, haya relevado como portavoz a Ruth Merino, también titular de Hacienda. Las nuevas obligaciones de Camarero, que viene ejerciendo de facto como representante del Ejecutivo ante los medios desde que se inició la emergencia, se confirmaron el domingo a las siete y media de la tarde también a través de un comunicado. «Es esta labor la que me ha encomendado y no otra. Nunca diría que no al presidente», aseveró ayer Camarero para negar que haya rechazado ponerse al frente de la nueva Vicepresidencia para la Reconstrucción Económica y Social.

Este área transversal creada por Mazón se sumará a la anunciada Conselleria de Emergencias e Interior. Precisamente, la titular de Justicia e Interior, Salomé Pradas, se despidió el viernes de sus compañeros en las Cortes Valencianas, ante la probabilidad de que sea la próxima cesada.

A Pradas, con las competencias en emergencias y presidenta del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), se le achacan errores en la gestión de la catástrofe. Mazón se limitó a subrayar ayer la «profesionalidad» y «capacidad» de los nuevos perfiles que integrarán el Consell, a los que calificó como «gente preparada».