Cáritas advierte que el 12% de los trabajadores de Cataluña son pobres

Según ha informado la entidad eclesial el número de «trabajadores pobres» que atiende no ha dejado de crecer a pesar de que los peores años de la crisis económica ya parecen lejanos para las clases medias y altas. «El contexto es mejor, pero la crisis aún no ha terminado», ha alertado Busquets durante la presentación del documento.

Asimismo, el director de esta organización vinculada a la pastoral social de la Archidiócesis de Barcelona ha reconocido que aunque no se disponen de datos de 2017, todo hace pensar que la situación de los trabajadores pobres «se ha deteriorado y que aún continúa deteriorándose».

A los responsables de Cáritas les sigue preocupando especialmente la tasa de paro del 12,5%, que alcanza el 31% en el caso de los jóvenes. En este sentido, Busquets ha alertado que el trabajo esté perdiendo su función de «ascensor social» y ha denunciado que casi el 30% de los contratos que se realizan son de menos de siete días . «¿Cómo se puede garantizar elaborar proyectos vitales con estas condiciones?», se ha preguntado.

El informe, elaborado a partir de la historia de 35 personas atendidas por Cáritas, revela que en 2007 los contratos de poca duración representaban el 15 % del total, un porcentaje que aumentó hasta el 23 % en 2013 y que se ha disparado hasta el 26% actual. Para Cáritas también es «preocupante» la reducción de los sistemas de protección social ligados al desempleo, que según datos del Banco de España representaban el 71% en 2007, el 62% en 2013 y han descendido hasta el 56% en 2017.

A día de hoy, el 16% de las personas atendidas por Cáritas tienen trabajo y, a pesar de ello, están bajo el umbral de la pobreza una cifra que ha aumentado, ya que en 2015 representaba el 14,5%.

En este sentido, la jefa de análisis social e incidencia de Cáritas, Miriam Feu , ha defendido pedido a los empresarios que creen puestos de trabajo decentes que permitan a la persona «gobernar su vida», algo que no consiguen los trabajadores sin contrato, los falsos autónomos, los contratados temporales o los que son obligados a trabajar a media jornada.

El problema, según Cáritas, pasa por un mercado laboral «inestable, inseguro, inmediato, desprotegido y fugaz» . «La precariedad laboral es como un ventilador donde constantemente estás entrando y saliendo. Igual que entras, sales», ha lamentado Feu. Según la responsable de Cáritas, el la precariedad produce estrés, ansiedad, pérdida de identidad y preocupación por mantener el hogar a los trabajadores.

Finalmente, el director de Cáritas ha lamentado el «fracaso» del sistema de prestaciones sociales que obliga a las entidades eclesiales y del tercer sector a llegar hasta donde no lo hace la administración. «Pedimos que el despliegue de la Renta Garantía de Ciudadanía sea más rápido y ágil», ha advertido.