Unos Premios Gaudí marcados por la política

Como se prevé, el ritmo de la gala estará marcado por esos diez años y por la situación política que provocará que por primera vez la habitual representación institucional deje paso a unos vacíos que se auguran bastante presentes. La anulación del impuesto a las operadoras con fines audiovisuales, «que el PP envió al Constitucional», y la reclamación a TV3 del IVA de subvenciones, pese a su calidad de motor del cine catalán, estarán también en una crítica que pretende no dejar indiferente a nadie.

La gala, como está ocurriendo en las últimas celebraciones del cine a nivel mundial, acogerá referencias al movimiento feminista y a las denuncias de acoso sexual registradas por sus homólogos en Hollywood, «como a todo a lo que afecta de una manera intensa al cine».

Agustí Villaronga, que aspira a 16 premios, presidió una foto de familia marcada por el éxito de su «Incerta Glòria» y por una ilusión aún mayor ya que en las nominaciones de los Goya no estuvieron prácticamente y fue algo que le invadió «de pena».

Las 14 nominaciones convierten a Carla Simón en la segunda favorita de la noche, que debuta en los Premios Gaudí con un «sentimiento» totalmente nuevo para ella. Los nervios si llegan, lo harán el domingo pero mientras tanto confiesa que con premios o sin ellos estarán contentos porque «la película es la misma».

Isabel Coixet, con 12 nominaciones por «La Librería», confiesa sentirse feliz porque supone un reconocimiento al trabajo en equipo pero que para ella la gala no es más que aguantar un poco más «el rollo» de siempre. Además, defiende la libertad de expresión y que cada uno puede decir lo que quiera pero que esas críticas o reivindicaciones pueden «desvirtuar» el gran trabajo de los cineastas.

Carlos Marqués-Marcet afronta sus 11 nominaciones de una manera mucho más relajada en la que pretende «disfrutar y ver a los amigos», dado que no es su primera vez en los Premios Gaudí.

La gala, que el año pasado gozó de un gran «éxito», este año estará nuevamente dirigida por el director de cine Lluís Danés y presentada por el actor David Verdaguer en el Auditori Fòrum CCIB, en la que la actriz Mercedes Sampietro recibirá el Premi Gaudí d'Honor Miquel Porter 2018 en reconocimiento a su trayectoria cinematográfica.

Uno de los objetivos principales que han marcado para la gala este año es el de convertirla en una producción mucho más «ágil y atractiva» para así poder acercar el cine al público.