TMB endurece su postura en el conflicto con la plantilla del Metro

Los empleados cobraban un complemento salarial de 32 euros al mes desde hace una año, un extra que la dirección les concedió como un avance económico y «para crear un clima de diálogo favorable» dentro de las negociaciones, que ya entonces estaban abiertas. A partir del mes que viene el pacto queda sin efecto, tal y como anunció ayer el consejero delegado de TMB, Enric Cañas.

Así, con carácter retroactivo a fecha 1 de enero de 2016, la empresa venía pagando 32 euros mensuales extras a cada trabajador. El acuerdo alcanzado hace un año también tenía una garantía de mantenimiento de la plantilla, que Cañas se comprometió a respetar.

Más allá del gesto, TMB reiteró la última propuesta sobre la mesa para los trabajadores, que contempla un aumento salarial de aproximadamente 7% en los próximos cuatro años, el paso de 300 personas con contrato parcial a tiempo completo y la internalización de 40 puestos de trabajo que actualmente están externalizados. A la compañía le costaría 23 millones de euros, el límite que puede asumir la compañía.

Sindicatos vieron como «contradictoria» la actitud de TMB. Fuentes de CC.OO. comentaron a Ep que la decisión es «casi una agresión que busca la confrontación» y un boicot, en lugar de intentar cerrar un acuerdo.

Paralelamente, la Generalitat reprochó ayer la «ausencia inexplicable» de la alcaldesa Ada Colau en la gestión de la huelga. Durante el pleno del Parlament de ayer, el consejero de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, denunció la ausencia «clamorosa, estridente» y exigió a la alcaldesa «sentido de responsabilidad».

Por su lado, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, propuso que, ante el bloqueo de la situación, se estudie una ampliación de los servicios mínimos para conseguir «un equilibrio» entre el derecho de huelga y el interés del resto de la ciudadanía, según Efe. Ribó, además, consideró «sorprendente que, después de diez semanas de paros del servicio, las negociaciones no hayan avanzado».

Por la tarde, durante la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad se aprobó casi por unanimidad, solo con la excepción del gobierno municipal, la reprobación de la edil y presidenta de TMB, Mercedes Vidal, por su gesti «Nos obsesiona llegar a un acuerdo», ón en el conflicto del Metro. sentenció la también edil municipal, Janet Sanz, durante el crispado debate.